La Suipachense, una histórica empresa láctea de la localidad bonaerense de Suipacha, se encuentra paralizada y al borde del cierre definitivo, lo que amenaza con dejar en la calle a 150 trabajadores y generar una catástrofe social en una comunidad donde más del 60% de las familias dependen directa o indirectamente de la fábrica.
Según informó el gremio de trabajadores lácteos, el cierre podría concretarse en menos de 15 días.
Abandono empresarial y deudas millonarias
La planta, que llegó a procesar 250.000 litros de leche diarios, está completamente paralizada luego del abrupto abandono de sus dueños, el grupo venezolano Maralac. Los trabajadores denuncian un claro vaciamiento empresarial, ya que los propietarios se retiraron sin previo aviso, dejando un tendal de deudas que incluye 595 cheques rebotados por $5.882 millones, impagos a proveedores, transportistas y servicios esenciales, lo que pone a la planta al borde del corte total de energía y gas.
Impacto social y económico en Suipacha
La posible desaparición de esta empresa, que funciona desde hace más de 70 años como principal motor económico de Suipacha, tendría consecuencias devastadoras para la comunidad. La crisis ya afecta a los tamberos locales, que se retiraron debido a los atrasos en los pagos, dejando a la planta sin materia prima para operar. La situación ha generado incertidumbre y preocupación en un pueblo que ve amenazada su principal fuente de trabajo.
Este caso emblemático de la industria láctea argentina refleja la grave situación que atraviesa el sector, donde empresas históricas enfrentan crisis terminales con profundos impactos sociales. Información extraída del medio C5N.