La contundente derrota del oficialismo en las elecciones legislativas de la Provincia de Buenos Aires dejó al descubierto las profundas divisiones en el electorado. Un estudio detallado del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA), analizó las motivaciones detrás del voto, revelando que las prioridades de los votantes fueron radicalmente diferentes según su espacio político.
Mientras los adherentes a La Libertad Avanza (LLA) priorizaron una agenda ideológica centrada en derrotar al kirchnerismo, los votantes de Fuerza Patria se inclinaron por castigar el ajuste económico del gobierno nacional.
La economía como factor decisivo
El informe demostró que la economía fue la preocupación transversal más importante para el conjunto de los votantes, con un 62% mencionando la economía nacional y un 41% la economía personal como factores clave. Sin embargo, esta preocupación común se tradujo en votos opuestos: para los seguidores de Fuerza Patria, la situación económica fue el motivo principal para castigar al gobierno, mientras que para los votantes de LLA, la herencia económica del kirchnerismo fue el enemigo a derrotar.
Derrotar al kirchnerismo: la prioridad libertaria
El análisis por espacio político reveló datos contundentes: para el 91% de los votantes de La Libertad Avanza, la principal motivación fue «derrotar al kirchnerismo». Este objetivo ideológico superó ampliamente otras preocupaciones como la inseguridad (67%) o la economía nacional (55%), definiendo un voto de carácter reactivo y altamente ideologizado.
El voto castigo como respuesta al ajuste
En el lado opositor, la lógica fue diametralmente opuesta. El 70% de los votantes de Fuerza Patria priorizó la economía nacional y un 51% la economía personal al momento de sufragar. Le siguieron en importancia temas como la corrupción (47%) y la institucionalidad (41%), evidenciando un voto pragmático anclado en la experiencia cotidiana del ajuste económico.
Las elecciones bonaerenses demostraron que el electorado está profundamente dividido entre dos visiones contrapuestas: mientras un sector votó desde la urgencia económica y el rechazo a las políticas de ajuste, otro lo hizo desde una convicción ideológica que prioriza la lucha contra el kirchnerismo. Esta polarización, lejos de atenuarse, parece intensificarse de cara a los comicios nacionales de octubre. Información extraída del medio Ámbito.