El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) cuestionó con dureza la propuesta del Presupuesto 2026 presentada por el Gobierno.
Su presidente, Oscar Alpa, advirtió que la cifra anunciada es “engañosa” y que, lejos de mejorar, dejará a las universidades públicas en una situación aún más crítica que la actual.
Alpa, también rector de la Universidad Nacional de La Pampa, explicó que el Gobierno anunció $4,8 billones para el sistema universitario, pero que ya en 2025 se ejecutaron $4,7 billones. Según sus palabras, la diferencia es mínima y frente a la inflación prevista, las universidades estarán peor el próximo año.
El CIN había solicitado $7,31 billones solo para mantener salarios y gastos de funcionamiento al nivel de hace veinte meses. “Lo asignado por el Gobierno no recompone nada y nos condena a seguir con renuncias docentes, problemas de mantenimiento y dificultades en becas y hospitales universitarios”, señaló en diálogo con Radio Rivadavia.
Una ley pendiente de ratificación
El titular del CIN respaldó la ley aprobada por Diputados —y pendiente de resolución en el Senado— que establece la actualización automática de los salarios docentes y no docentes por IPC, además de un refuerzo de partidas para funcionamiento. “No se trata de crecimiento, sino de un nivel mínimo que nos permita seguir funcionando”, enfatizó.
También respondió a las críticas oficialistas que tildaron a las autoridades universitarias de “golpistas”. Al respecto, Alpa afirmó: “Siempre estuvimos dispuestos a dialogar. Si hubiera habido paritarias y un mecanismo de actualización, no habríamos llegado a este escenario”.
La desinformación sobre el financiamiento universitario
Tras el rechazo de Diputados al veto presidencial sobre la ley de financiamiento universitario, circularon mensajes en redes sociales afirmando que Javier Milei es el presidente que más dinero real destinó a las universidades. Según Ámbito y datos de Chequeado, esto es falso: en 2024 y 2025 se registró la inversión real más baja desde 2007.
En contraste, los picos de mayor financiamiento de la educación superior ocurrieron en 2015, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y en 2017-2018 bajo la gestión de Mauricio Macri.
El debate sobre el Presupuesto 2026 pone en evidencia la fragilidad del sistema universitario argentino y la necesidad urgente de un esquema de financiamiento sostenible que garantice su funcionamiento y desarrollo.




