Los compradores de dólar oficial no podrán operar instrumentos financieros relacionados con divisas durante tres meses.
El gobierno argentino reinstauró una medida del cepo cambiario: quienes adquieran dólares oficializados no podrán operar instrumentos financieros en moneda extranjera durante 90 días, una restricción destinada a contener la fuga de capitales y estabilizar el mercado cambiario.
¿En qué consiste la prohibición?
Durante ese período de 90 días, los compradores de dólar oficial quedan imposibilitados de realizar operaciones con dólares financieros, como el CCL (Contado con Liquidación), MEP u otros activos denominados en divisas. La restricción busca evitar el uso de esos dólares adquiridos para especulación financiera o evasión cambiaria.
Objetivos y contexto
La medida surge en un contexto de fuertes presiones sobre el peso argentino, salidas de divisas y volatilidad cambiaria. Con esta restricción, el Gobierno pretende desalentar el desvío de capitales hacia instrumentos financieros y fortalecer la demanda de dólares para uso genuino, como turismo o comercio exterior, según Infobae.
Implicancias para los inversores y ahorristas
Para quienes compren dólares oficiales, esta norma limita su libertad de movimiento financiero:
- No podrán pasar esos dólares adquiridos a inversiones como bonos o acciones en mercados alternativos.
- Pierden la posibilidad de arbitrar entre distintos tipos de cambio (oficial vs financiero) durante los tres meses.
- Esta medida puede desencadenar nuevas distorsiones en los mercados si los actores buscan evadirla o evitarla.
Riesgos y críticas
La restricción cambia el perfil de la operatoria cambiaria formal:
- Podría incentivar mercados paralelos más dinámicos.
- Desincentiva el uso del dólar oficial como reserva de valor.
- Genera incertidumbre sobre reglas cambiarias futuras, afectando al inversor.
Al reactivar la limitación de operar dólares oficiales con divisas financieras por 90 días, el Gobierno refuerza su estrategia de control cambiario ante presiones externas sobre el peso argentino. Queda por ver el impacto real en la estabilidad del mercado y en la confianza de los usuarios de divisas.