Milei impulsa el uranio y abre diálogo con Chubut para cambiar la ley.
El cierre de 2025 dejó definiciones clave para el futuro del sector nuclear argentino. El presidente Javier Milei avanzó con una reconfiguración estratégica al designar a Federico Ramos Nápoli y a Martín Porro en cargos centrales, con el objetivo de reactivar la minería de uranio, atraer inversiones extranjeras y fortalecer el perfil comercial de las empresas estatales vinculadas a la energía nuclear. En ese contexto, Chubut aparece como una provincia clave y ya se iniciaron contactos informales con el gobernador Ignacio Torres para debatir posibles cambios en la legislación vigente.
Una nueva arquitectura institucional para el sector nuclear
El Gobierno nacional creó el 9 de diciembre la Secretaría de Asuntos Nucleares, dependiente del Ministerio de Economía, y puso al frente al abogado Federico Ramos Nápoli. En paralelo, se produjo un recambio en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), donde asumió como presidente el ingeniero Martín Eduardo Porro, con más de tres décadas de trayectoria en el área.
La apuesta oficial es clara: que Argentina vuelva a explotar su potencial uranífero y no repita experiencias fallidas como la del litio, donde —según fuentes nacionales— se perdió competitividad por demoras regulatorias y debates que no lograron consensos a tiempo. Según ADNSUR, la nueva secretaría tendrá un rol de coordinación con las provincias interesadas en desarrollar el recurso.
Roles diferenciados y objetivos comunes
Desde el entorno gubernamental describen a Ramos Nápoli y Porro como una “dualidad complementaria”. Mientras el primero cuenta con un perfil administrativo y político, orientado a alinear la política nuclear con los intereses del Ejecutivo, Porro aporta su experiencia técnica y científica para definir los pasos operativos del sector.
Ramos Nápoli trabajará desde el Palacio de Hacienda y tendrá bajo su órbita dos áreas sensibles: la Subsecretaría de Aplicaciones de Tecnología Nuclear y la Subsecretaría de Políticas Nucleares, cargos que aún no fueron formalmente ocupados. En el corto plazo, el objetivo es “ordenar el sector” y sentar bases para una nueva etapa de desarrollo.
Chubut en el centro del debate
De acuerdo con el informe “Recursos y reservas minerales en Argentina”, publicado por la Secretaría de Minería en septiembre, el país cuenta con unas 36.483 toneladas de uranio, de las cuales una porción significativa se encuentra en la Patagonia. De los 18 proyectos registrados a nivel nacional, 14 están ubicados en esa región.
Chubut concentra buena parte de esas reservas, pero desde 2003 rige allí la Ley 5.001, que prohíbe la minería a cielo abierto y el uso de cianuro. Durante 2025, distintos sectores plantearon que la explotación de uranio podría no quedar alcanzada por esa normativa, aunque actualmente esa interpretación perdió fuerza. El gobernador Ignacio Torres trabaja para generar consenso social y político con el fin de modificar el marco legal, una discusión que depende exclusivamente de la Legislatura provincial.
Diálogo político e interés inversor
Apenas asumieron las nuevas autoridades nacionales, comenzaron los contactos informales con Chubut. Desde Nación aclararon que el rol del Gobierno nacional será propositivo: explicar los beneficios potenciales en términos de empleo e inversiones y facilitar el vínculo con capitales privados, respetando la autonomía provincial sobre sus recursos naturales.
Río Negro, en cambio, aparece como un ejemplo de ecosistema nuclear consolidado, con instituciones como el Instituto Balseiro, el reactor RA-6 y la empresa estatal Invap, lo que refuerza la idea de una estrategia regional diferenciada.
El perfil de Ramos Nápoli y la continuidad técnica
Con apenas 31 años, Ramos Nápoli genera expectativas y algunas dudas por su juventud, aunque en el sector destacan su capacidad de diálogo. Durante la gestión de Alberto Fernández fue gerente general de Negocios Digitales de la Casa de la Moneda y, con el actual gobierno, se desempeñó como asesor jurídico de la Secretaría General de la Presidencia. Más recientemente, asumió como gerente general de Dioxitek SA, la empresa estatal que produce dióxido de uranio para las centrales nucleares Atucha y Embalse.
Martín Porro, por su parte, también tuvo un paso por Dioxitek como gerente de Producción y pertenece a una familia con historia en el desarrollo nuclear argentino, ya que su padre participó en el proyecto Atucha I.




