El año legislativo 2025 concluyó con un récord negativo: el Congreso de la Nación sancionó solo 13 leyes, la cifra más baja de la última década.
El período estuvo dominado por la polarización política, un oficialismo en minoría y el uso de herramientas parlamentarias para el control mutuo entre poderes. La mayoría de las normas aprobadas fueron impulsadas por la oposición, mientras que el Gobierno de Javier Milei no logró aprobar ninguna de sus iniciativas durante el período ordinario. Según Canal12.
Una radiografía de las 13 leyes del año
La producción legislativa se dividió en dos momentos:
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Período ordinario (marzo-noviembre): Se sancionaron 11 leyes. Un dato clave es que ninguna de ellas fue un proyecto original del Poder Ejecutivo. Ocho fueron iniciativas de bloques opositores, como la Ley de Financiamiento Universitario y los aumentos a las jubilaciones. Las tres restantes fueron acuerdos internacionales heredados de gestiones anteriores.
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Sesiones extraordinarias (diciembre): El oficialismo logró aprobar sus dos proyectos centrales: la Ley de Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal. Con 46 votos a favor, el Presupuesto representa la primera «Ley de Leyes» del gobierno de Milei y proyecta un crecimiento del PBI del 5% con una inflación del 10.1%.
El control político reemplaza a la construcción de leyes
En un escenario de minoría y bloqueo, la dinámica parlamentaria se centró más en el control político que en la sanción de normas. La oposición recurrió masivamente a los emplazamientos a comisión, una herramienta para forzar el tratamiento de proyectos. Mientras el promedio histórico no superaba los tres por año, en 2025 se registraron 20 emplazamientos.
Por su parte, el presidente Javier Milei ejerció el veto en siete oportunidades. Sin embargo, el Congreso logró reunir las mayorías necesarias para revertir tres de esos vetos, imponiendo su voluntad legislativa sobre la del Ejecutivo. Además, el Legislativo avanzó sobre el poder reglamentario del Presidente, al rechazar cuatro decretos de facultades delegadas y un DNU.
Un nuevo escenario para 2026
El balance de 2025 refleja un año de parálisis y confrontación, con dificultades para consensuar una agenda común: la mitad de las 22 sesiones realizadas fueron de carácter «especial». Sin embargo, desde el oficialismo confían en que el panorama cambie en 2026. La nueva composición del Congreso, tras las elecciones de octubre, le permitió aprobar el Presupuesto. Esta victoria podría marcar el inicio de una dinámica donde el Gobierno recupere la iniciativa legislativa para impulsar su agenda de reformas.




