Este viernes se iba a llevar a cabo una nueva reunión entre el municipio y la empresa de telecomunicaciones; sin embargo, no se pudo concretar por la ausencia del Ejecutivo. Los trabajadores denuncian que hay “falta de interés” para resolver el problema y aseguran: “Necesitamos trabajar; somos nacidos y criados en Esquel”.
La tensión entre la empresa Next y el Municipio de Esquel por el tendido de fibra óptica escaló este viernes tras una reunión inconclusa en el Concejo Deliberante. De acuerdo con EQSnotas.
La ausencia de funcionarios del Ejecutivo municipal en el encuentro profundizó la frustración de la empresa y sus trabajadores, quienes ven peligrar sus puestos de trabajo y acusan una clara “falta de interés” en resolver el conflicto.
Marcelo González, representante de la empresa Next, confirmó a EQSNotas la inasistencia municipal: «No se presentaron las autoridades del Ejecutivo municipal a la reunión».
Esta situación deja el desenlace del caso en manos de la justicia local. “Estamos esperando el fallo de la jueza del Tribunal de Faltas, quien va a decidir si podemos seguir trabajando”, dijo.
“Le rogamos a la jueza que falle a conciencia porque nosotros queremos seguir trabajando. Nosotros vamos a seguir cumpliendo con todo lo administrativo”, agregó González, reflejando una mezcla de esperanza y resignación.
La incertidumbre de los empleados de Next
Más allá de los argumentos legales y administrativos, el conflicto tiene un profundo costo humano. Diego Aguirre, uno de los empleados, describió el impacto emocional de la incertidumbre: «Cada día que pasa, para nosotros, es muy agotador porque se genera mucho estrés y tensión».
Además, criticó duramente la postura oficial: «Es muy evidente la falta de interés de parte del Ejecutivo para dar solución y respuesta a nosotros, que somos nacidos y criados en Esquel».
Con angustia, señaló que el Municipio parece olvidar a las personas detrás de la empresa: «No se está viendo que detrás de la empresa estamos nosotros, los empleados. Hay pibes de 20 años a quienes se les dio una oportunidad laboral». Su reclamo culminó con un pedido de responsabilidad: «Deberíamos mirarnos a la cara y darnos una respuesta».
“Si nos quedamos sin trabajo, perdemos todo”
La gravedad de la situación personal se hizo aún más evidente con el testimonio de Jonathan García, otro operario con 18 años de antigüedad en Next. Su relato puso en cruda evidencia lo que está en juego.
Yo, gracias a este trabajo, puedo alquilar, estudiar. Vivo con mi familia, tengo dos hijos menores y mis suegros que son discapacitados. Ahora no sé qué hacer con ellos, porque si nos quedamos sin trabajo, perdemos todo».
Mientras la empresa aguarda el fallo judicial que definirá si puede continuar trabajando, los empleados lidian con el estrés de un futuro laboral incierto.
La falta de diálogo directo con el Ejecutivo municipal, evidenciada por su ausencia en la reunión convocada, ensancha la grieta y posterga una solución que equilibre el marco legal con la necesidad urgente de conectividad y, sobre todo, de preservar el sustento de las familias afectadas.