El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) presentó su informe mensual y los datos encendieron la alarma en la Patagonia. Las transferencias automáticas a las provincias cayeron en septiembre un 10,3% real interanual, una merma que se explica por la baja recaudación del impuesto a los Bienes Personales.
El documento aclara que, sin ese tributo, el resultado hubiera sido diferente: el balance marcaría una suba del 1,8% real interanual. Sin embargo, la caída del impuesto impactó de lleno en la coparticipación.
En total, el Gobierno nacional giró a provincias y CABA $5.091.000 millones en septiembre de 2025, frente a los $4.305.000 millones del mismo mes de 2024. La variación nominal fue del 18,3%, pero la inflación hizo que el resultado se transformara en una baja real. De acuerdo con LA17.
En el detalle provincial, Chubut recibió $77.805 millones, con una variación nominal del 16,8% y una baja real del -11,5%. El número preocupa porque la provincia depende en gran parte de estas transferencias para financiar su gasto corriente.
Santa Cruz fue la más golpeada, con una caída real del -12,6%. Recibió $76.589 millones, con una suba nominal del 15,3%. El retroceso coloca a la provincia entre las más perjudicadas del país.
La situación no fue muy distinta para sus vecinas. Neuquén obtuvo $85.772 millones, con un aumento nominal del 17,9% pero una caída real del -10,6%. Lo mismo ocurrió en Río Negro, que percibió $121.059 millones bajo idénticas condiciones: +17,9% nominal y -10,6% real.
El informe muestra cómo la inflación erosiona la coparticipación. Aunque los envíos aumentan en pesos corrientes, al medirlos en términos reales se observa un retroceso que complica a las provincias.
En el acumulado de los primeros nueve meses del año, las transferencias automáticas sumaron $43.795.000 millones, lo que representa una variación nominal del 48,4% frente al mismo período de 2024. Al descontar la inflación, el crecimiento real se limitó a apenas 2,4%.
El IARAF advirtió que este resultado refleja la tensión entre la recaudación nacional y las necesidades fiscales provinciales. Para los especialistas, el esquema actual deja a los gobernadores expuestos a cambios imprevistos en los ingresos.
El informe también apunta al papel del impuesto a los Bienes Personales, que tuvo una recaudación menor y arrastró a la baja los envíos automáticos. La dependencia de tributos volátiles genera un efecto inmediato en los recursos de cada distrito.
En el caso de la Patagonia, el retroceso golpea en un contexto de alta demanda social y con provincias que ya enfrentan dificultades financieras. “El impacto real es negativo y obliga a replantear estrategias fiscales locales”, señalan desde el instituto.
La caída de la coparticipación reaviva además el debate político por la distribución de fondos. Gobernadores patagónicos reclaman previsibilidad y mayor equidad en el reparto, mientras la Nación defiende que los números responden a la dinámica de la recaudación.