Ivana Minerales, una sociedad entre la canadiense Blue Sky y Corporación América (del empresario argentino Eduardo Eurnekian), comenzó una nueva etapa de exploración en el Proyecto Ivana de uranio, en la provincia de Río Negro. Este proyecto se encuentra en la región sur, cerca de Valcheta, y marca un paso más hacia la posible explotación de uranio y vanadio en el país.
La empresa inició el primer programa de exploración en los objetivos satélites del depósito de uranio, con un estudio de tomografía eléctrica polo-dipolo (ET) en el área conocida como Ivana Gap, al norte del yacimiento. Este estudio tiene como fin identificar los posibles objetivos de perforación en la zona, y se estima que su duración será de unos 10 días. Tras ello, se realizará un procesamiento de datos, y con base en esos resultados, se definirá el alcance del programa de perforación diamantina. De acuerdo con LA17.
El yacimiento Ivana forma parte del bloque Amarillo Grande, que ya se viene evaluando hace 20 años. Ivana es considerado uno de los proyectos más avanzados de uranio y vanadio en el país, y la peculiaridad de la mina es que el mineral se encuentra cerca de la superficie, lo que permitiría la explotación a cielo abierto, como una cantera. Además del uranio, también se extraería vanadio, utilizado en la producción de acero.
Este depósito está ubicado a solo 25 kilómetros al norte de Valcheta, y tiene un gran potencial de minería a bajo costo. Con un corredor de uranio de 145 kilómetros de extensión, las expectativas de producción en la zona son considerables.
Además de la exploración, Blue Sky también informó que Ivana Minerales completó un programa de perforación de relleno en el Depósito Ivana, lo que avanza los estudios de prefactibilidad para la puesta en marcha del proyecto. Este programa incluyó más de 4.900 metros de perforación en 328 pozos, elevando el total de perforación en el yacimiento a 15.839 metros en 1.166 pozos. Este es un paso importante en el camino hacia la finalización de la fase de prefactibilidad del proyecto.
El programa de inversiones presentado por Blue Sky para la fase exploratoria de Ivana estima una inversión de 35 millones de dólares. Para la segunda etapa, que incluye la construcción de la mina y su puesta en marcha, se prevé una inversión cercana a 160 millones de dólares, con el apoyo significativo de Corporación América.
En cuanto a la estrategia a largo plazo, Nikolaos Cacos, presidente y director ejecutivo de Blue Sky, destacó que estos programas exploratorios son parte de su objetivo de avanzar hacia depósitos de uranio económicos. Según Cacos, Ivana tiene el potencial de ser la fuente inicial de producción, y su instalación de procesamiento podría ser el centro neurálgico de todo el proyecto Amarillo Grande.