El empresario, detenido por causas de lavado, estafa y narcotráfico, rompió el silencio desde su casa en Viedma y advirtió con tono amenazante: “Si hablo, se cae el país”.
En sus últimas horas bajo arresto domiciliario, Federico “Fred” Machado concedió una extensa entrevista de ocho horas en la que lanzó duras acusaciones contra referentes políticos y empresarios, a instantes de que la Corte Suprema autorizara su extradición a Estados Unidos. El empresario, detenido por causas de lavado, estafa y narcotráfico, rompió el silencio desde su casa en Viedma y advirtió con tono amenazante: “Si hablo, se cae el país”. De acuerdo con LA17.
La frase fue dirigida directamente al Gobierno y, en especial, al asesor presidencial Santiago Caputo, a quien le habría enviado un mensaje previo a su traslado. “A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana. La respuesta fue: ‘Mensaje recibido’”, relató Machado en diálogo con la periodista Carolina Fernández, de Splendid AM 990.
Durante el encuentro, Machado también apuntó con enojo hacia José Luis Espert, a quien consideró responsable de haberlo dejado solo. “Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó? Yo lo quise advertir. Le expliqué que irían por él, pero no me escuchó,” afirmó. El vínculo entre ambos había sido revelado en 2021, cuando la justicia argentina detectó una transferencia de 200.000 dólares del empresario hacia el actual diputado liberal, además del uso de aviones de su flota durante la campaña presidencial de 2019.
El empresario también vinculó en su relato a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. Según detalló, una presunta triangulación financiera habría canalizado fondos hacia la campaña presidencial de 2023, a través de una empresa del grupo Bada Vázquez, dueños de Lácteos Vidal. De acuerdo con sus declaraciones, al menos 215.000 dólares se habrían destinado a la candidatura de Bullrich.
Machado apuntó contra Weretilneck y negó vínculos con el narcotráfico
En el caso del mandatario rionegrino, Machado lo acusó de mentir sobre los encuentros que mantuvieron y de tener vínculos con negocios mineros en la provincia. Aseguró que permiso de explotación de arenas silíceas habrían sido otorgados a un allegado suyo, Claudio Cicarelli, mediante una dependencia provincial dirigida por la pareja del gobernador.
“No es droga, es plata”, insistió el empresario, intentando desligarse de la acusación de narcotráfico que enfrenta en Estados Unidos. Según su versión, el proceso judicial que lo llevó hasta esta instancia “responde a una trama de dinero, no de drogas”, aunque los documentos de la causa en Texas lo señalan como parte de una red de lavado vinculada a la compraventa de aeronaves.
La crónica de la entrevista reconstruye el momento en que Machado recibió un llamado de su abogado informándole que la Corte Suprema había avalado su extradición. En ese instante, su tono cambió. “No me dejes solo”, alcanzó a decirle a la periodista, rodeado por sus perros y bajo una fuerte custodia policial. Minutos después, un operativo federal se desplegó para trasladarlo y comenzar su proceso de entrega a las autoridades estadounidenses.
La entrevista, publicada en la noche del viernes, se convirtió en el cierre simbólico de una historia que mezcla negocios, política y acusaciones cruzadas. Mientras el expediente judicial sigue su curso en los tribunales federales de Texas, las declaraciones de Machado reavivaron sospechas y tensiones en distintos sectores del poder argentino, que ahora observan con atención lo que pueda suceder tras su llegada a los Estados Unidos.