Un giro clave se dio en el caso de los cinco argentinos oriundos de Mendoza detenidos en Estados Unidos. Los jóvenes, acusados de participar en un robo en el Dolphin Mall de Miami, regresaron este jueves a la Argentina.
Su defensa legal, que ahora trabaja en el país, sostiene que los hechos no constituyen una organización criminal, como alega la fiscalía estadounidense, sino que deben ser considerados un hurto aislado, un cambio de estrategia que busca redefinir por completo el panorama judicial que enfrentan.
La versión de la defensa: «Exageración» de los cargos y compras con tarjeta
Según el relato del abogado defensor Roberto Castillo, representante de Juan Pablo Rua, lo ocurrido dista mucho de la acusación por asociación ilícita. El incidente, según su versión, tuvo lugar mientras el grupo de amigos -integrado también por Diego Luis Xiccato, Mauricio Ariel Aparo Orlando, Sebastián Luis Moya y Juan Manuel Zuloaga-Arenas- realizaba compras en el centro comercial. La policía los detuvo al encontrar una valija con prendas sin pagar.
Castillo, en declaraciones a medios locales, argumentó que existe una «exageración a la hora de hablar de una organización criminal». Aseguró que su cliente presentó todos los comprobantes de las compras realizadas con tarjeta de crédito y que la acusación se basaría principalmente en que llegaron juntos al shopping, no en una acción coordinada. El letrado destacó que solo una de las cinco personas no presentó los tickets de compra, lo que generó la intervención policial.
La próxima etapa: lectura de cargos en enero y una defensa por separado
El regreso a la Argentina es temporal y forma parte de la estrategia legal. Los cinco acusados deberán volver a Miami el próximo 29 de enero de 2026 para una audiencia clave. Previamente, la próxima semana se realizará la lectura formal de cargos en la justicia estadounidense.
Frente a esto, la defensa planea un enfoque centrado en la responsabilidad individual. «Yo no defiendo el accionar delictivo, pero mi cliente no tenía conocimiento del origen de la valija», subrayó Castillo. El objetivo es que la justicia determine la culpabilidad de manera particular y no impute responsabilidades al grupo en su totalidad, buscando desarmar la figura de «organización criminal» que conlleva penas mucho más severas.
El caso, que mezcla presuntas acciones delictivas con una defensa que apela a malentendidos y exageración procesal, seguirá su curso en los tribunales de Florida. El éxito de la nueva estrategia legal diseñada desde Argentina se pondrá a prueba en las audiencias de enero, donde se definirá el futuro judicial de los cinco mendocinos en Estados Unidos.



