El uso de la capacidad instalada de la industria argentina volvió a retroceder en agosto y se ubicó en 59,4%, según datos difundidos por el INDEC.
Aunque el número muestra una leve mejora frente a julio (58,2%), sigue por debajo del 61,2% registrado en agosto de 2024, lo que confirma la persistente debilidad del sector fabril.
De acuerdo con un informe citado por C5N, el dato refleja un escenario de baja demanda interna, menor poder adquisitivo y escasa inversión, factores que mantienen a la industria lejos de los niveles previos al ajuste económico impulsado por el gobierno de Javier Milei.
Metalmecánica, la más afectada
El sector metalmecánico (excepto automotores) fue el más golpeado, con un nivel de utilización del 44,4%, frente al 50,8% del año anterior.
La caída se explica principalmente por la menor producción de maquinaria agropecuaria, electrodomésticos y productos metálicos, lo que refleja el parate en la actividad vinculada al consumo y la inversión.
También se destacó la retracción en la industria automotriz, que redujo su uso de capacidad del 59,9% al 53,3%, afectada por la baja producción de terminales locales y la contracción de la demanda interna.
Rubros que operan por encima del promedio
Pese al panorama general desfavorable, algunos sectores lograron sostener niveles más altos de utilización.
Entre ellos se encuentran la refinación del petróleo (86,1%), las industrias metálicas básicas (70,4%), alimentos y bebidas (66,6%), papel y cartón (61,4%) y sustancias químicas (60,1%).
Estos rubros muestran cierta resiliencia vinculada a la demanda externa o a consumos esenciales, que amortiguan la caída general.
Fuerte caída en plásticos, textiles y tabaco
Otros segmentos industriales también evidencian una marcada contracción.
La producción de caucho y plástico cayó con fuerza, con un uso de capacidad del 42,1%, frente al 48,7% de 2024.
La elaboración de neumáticos se desplomó 39,8% y las manufacturas plásticas, 5,3%, reflejando la retracción del mercado local.
La industria textil, por su parte, se hundió a 41,5%, casi nueve puntos menos que hace un año, impulsada por la caída en la fabricación de tejidos e hilados de algodón.
También se observó una baja en la industria tabacalera, con una utilización del 46,9% frente al 54,4% de 2024, producto de la menor producción de cigarrillos.
Un escenario desafiante para el sector fabril
La conjunción de baja demanda, inflación, pérdida del salario real y parálisis en la inversión mantiene a la industria en niveles preocupantes.
Hasta ahora, la recuperación no logró sostenerse y los indicadores confirman que el sector fabril aún no logra reactivarse en el contexto económico actual.