El rol de Santiago Caputo y la participación de asesores de Trump marcan la agenda política post-elecciones.
El Gobierno de Javier Milei ya tiene delineado su esquema de poder tras las elecciones del 26 de octubre, con Santiago Caputo como figura clave y un seguimiento permanente desde Estados Unidos.
Caputo y la vigilancia estadounidense
“La ´clandestinidad´ de Santiago Caputo va a ser un problema tarde o temprano». Así lo señaló Manuel Adorni hace un año, antes de que Caputo se destacara en la política porteña. Tras la derrota en Buenos Aires y escándalos como los de $Libra y los audios de Diego Spagnuolo, las Fuerzas del Cielo quedaron bajo influencia estadounidense. Según fuentes, “los Estados sean Unidos, esa es la ley primera”.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, reforzó la relación con Argentina: “El Tesoro compró pesos en el mercado de swaps de Blue Chips y en el mercado al contado. Se mantiene en estrecha comunicación con el equipo económico argentino mientras trabaja para que Argentina vuelva a ser grande. Tenemos la capacidad de actuar con flexibilidad y contundencia para estabilizar a Argentina”.
Caputo también enfrentó a Guillermo Francos en un conflicto político: “Hay algunos que asesoran y no tienen responsabilidades”. Además, exhibió gestiones con el asesor trumpista Barry Bennett, asegurando ser el cerebro detrás de decisiones alineadas a los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Carlos Pagni reportó que en la reunión organizada por Caputo para Bennett en Puerto Madero participaron los diputados Cristian Ritondo, Miguel Ángel Pichetto y Rodrigo de Loredo. La delegación norteamericana mantiene reuniones semanales con gobernadores y sindicalistas, combinando intereses privados con decisiones estatales.
Red de conexiones y lobby internacional
El empresario argentino radicado en EE.UU., Leonardo Scatturice, conecta a Caputo y Bennett. Scatturice, principal accionista de Flybondi y propietario del avión que trajo a Laura Arrieta en febrero con polémica aduanera, colabora con Bennett y Soledad Cedro, CEO de la CPAC Argentina. Además, Scatturice posee la empresa Tactic en Miami, que este año firmó un contrato con la SIDE por 10.000 dólares mensuales como lobista entre Argentina y EE.UU.
Cambios previstos en el Gabinete
Caputo tendrá control sobre la SIDE, ARCA, Salud, Justicia, la agencia de privatizaciones y el área de comunicación de YPF. En contraste, Karina Milei lidera otro polo de poder con Francos, Lisandro Catalán, Adorni y Gerardo Werthein. Mauricio Macri, aunque marginal en esta dinámica, sigue buscando influir, especialmente en la concesión de la Hidrovía, que tendrá audiencia pública el 3 de noviembre.
Un nexo cercano a la administración asegura: “Santiago es un jugador de toda la cancha. Queremos a Caputo en el Gabinete y un cambio en la Presidencia de la Cámara de Diputados”. Milei admitió que Caputo “puede tener un rol central” y que su posible elevación afectaría a Karina Milei. Comparativamente, Bennett se asemeja a un Durán Barba moderno, influyendo desde afuera en la estrategia del Gobierno.
Impacto político
La incorporación de Caputo y el seguimiento de asesores estadounidenses muestran cómo la política argentina está atravesada por intereses externos y alianzas estratégicas, consolidando su influencia en decisiones clave del Gabinete y en el Congreso, según Río Negro,