La planta pesquera de Puerto Madryn inicia una nueva etapa con la llegada de Profand, mientras crecen las denuncias por el estado en que quedó tras la salida de Red Chamber.
Este miércoles, la firma Profand, a través de su filial Pesquera Deseado, tomó posesión de la planta de la ex Alpesca en Puerto Madryn. El traspaso se concretó sin la presencia de autoridades de Red Chamber, cuya salida estuvo marcada por fuertes acusaciones de deterioro y retiro de bienes.
El secretario de Pesca de Chubut, Andrés Arbeletche, denunció que la empresa saliente dejó maquinaria desmantelada, documentación sensible retirada y bienes sustraídos, lo que motivará un reclamo de indemnización por parte de la provincia.
Incluso se señaló que los sindicatos intervinieron en varias ocasiones para frenar el retiro de elementos que no correspondían a la compañía. “Se llevaron hasta los matafuegos”, aseguró Arbeletche.
Preocupación internacional
El caso generó repercusiones diplomáticas, ya que los dueños de la firma norteamericana denunciaron una expulsión arbitraria. Según trascendió, el tema podría llegar a la agenda de la cumbre que mantendrán Javier Milei y Donald Trump el próximo 14 de octubre.
Primeros pasos de Profand
La nueva administración garantizó la reincorporación de la totalidad de trabajadores y el pago inmediato de sueldos. Además, anunció un ambicioso plan de inversión que incluye la modernización de la planta y la reactivación de la flota pesquera.
Según lo informado, la intención es usar todas las licencias de pesca que pertenecían a Alpesca y que Red Chamber nunca explotó, además de invertir en nuevas embarcaciones.
El propio equipo de mantenimiento transmitió optimismo: “En una semana ya se puede empezar a procesar pescado”, señalaron, anticipando que la planta podría estar lista para la temporada de langostino provincial en noviembre.
Un futuro con inversión y control privado
El contrato de arrendamiento firmado con el Comité de Administración establece un canon superior a los 30 millones de pesos mensuales, sujeto a ajustes. La intención a largo plazo es que Profand adquiera definitivamente los bienes, en línea con la postura del Gobierno provincial de no sostener empresas estatales.
La compañía anunció un plan de inversión de más de 70 millones de euros, con dos ejes principales: modernización de la maquinaria, en gran parte obsoleta desde los años 90, y la incorporación de buques que aseguren el aprovechamiento total de las autorizaciones de pesca.
Con la llegada de Profand, la ex Alpesca inicia una etapa de reactivación productiva, aunque el conflicto por el estado en que Red Chamber dejó la planta anticipa una larga disputa.