La Patagonia atraviesa una situación crítica tras el invierno más seco en 14 años y una acumulación de biomasa que eleva el riesgo de incendios forestales.
Frente a este escenario, los gobiernos de Chubut, Río Negro y Neuquén decretaron la prohibición de encender fuego durante toda la temporada estival, acompañada de fuertes sanciones económicas. La información se extrajo de Clarín.
Medidas conjuntas tras una temporada marcada por incendios
Los gobernadores Ignacio Torres (Chubut) y Alberto Weretilneck (Río Negro) firmaron esta semana decretos que declaran la “emergencia ígnea” en sus provincias. Neuquén se sumó a la iniciativa, ratificando la normativa vigente que prohíbe el uso de fuego en zonas no habilitadas.
La decisión surge tras los devastadores incendios del último verano, que afectaron miles de hectáreas y provocaron incluso la muerte de un poblador en El Bolsón. Al incremento del riesgo se suma la intensa sequía, los fuertes vientos, las altas temperaturas y la mayor presencia de visitantes durante el verano.
Un escenario climático que agrava las posibilidades de propagación
De acuerdo con los decretos provinciales, la suma de factores ambientales —como rayos, topografía desfavorable, escasas precipitaciones y vegetación altamente combustible— aumenta sustancialmente la probabilidad de incendios. Río Negro especificó que la acumulación de biomasa seca contribuye a que una chispa mínima pueda generar un siniestro de grandes proporciones.
Entre enero y febrero, El Bolsón sufrió la destrucción total o parcial de 191 viviendas y la pérdida de casi 3.600 hectáreas de bosque. Esa experiencia dejó en evidencia la vulnerabilidad de la región y la necesidad de medidas estrictas.
Incidentes recientes que reforzaron la decisión
En Chubut, hace apenas dos semanas un disparo realizado durante un ejercicio militar generó un incendio en la zona de Laguna La Zeta, en Esquel. El fuego avanzó sobre casi cinco hectáreas y demandó la intervención de 35 brigadistas.
“El déficit de lluvias ronda entre el 30 y el 40%. Una bala rozando una piedra puede provocar una chispa suficiente para encender el pasto”, explicó Abel Nievas, secretario de Bosques de la provincia, en diálogo con FM El Chubut.
Neuquén también evidenció el impacto del clima adverso: el incendio en el Parque Nacional Lanín consumió 22.100 hectáreas y demoró tres meses en ser controlado.
Multas millonarias y controles reforzados
Los decretos de las tres provincias permiten a las fiscalías iniciar acciones penales y patrimoniales contra los responsables de provocar incendios, con el fin de recuperar los costos del combate al fuego.
En Río Negro se fijaron las sanciones más severas: multas que van desde 100 hasta 100.000 litros de gasoil ultra diésel YPF. Con los valores actuales, el máximo supera los 150 millones de pesos.
Chubut, además, exige a concesionarios turísticos, complejos hoteleros, campings y clubes reforzar la vigilancia y los controles internos para minimizar riesgos en zonas frecuentadas por visitantes.




