China anunció la puesta en servicio de su tercer portaaviones, el Fujian, una imponente nave equipada con un sistema de catapulta electromagnética, tecnología que hasta ahora solo dominaban los Estados Unidos.
Este avance representa un paso crucial en la modernización de la Armada del Ejército Popular de Liberación, consolidando el creciente poder naval de Pekín frente a Washington.
Según informó la agencia DW, la ceremonia oficial se realizó en la provincia insular de Hainan, con la presencia del presidente Xi Jinping y más de 2.000 asistentes. El ambiente, descrito como “entusiasta”, reflejó la importancia del evento para la estrategia militar y tecnológica de China.
El Fujian: innovación y poderío en altamar
El Fujian no solo es el portaaviones más grande construido por China, sino también el más avanzado. Es el primero con catapulta electromagnética, lo que le permite lanzar una mayor variedad de aeronaves, más pesadas y con un radio de acción ampliado. Este sistema marca una diferencia sustancial con respecto a los dos portaaviones anteriores: el Liaoning, adquirido a Ucrania en el año 2000, y el Shandong, el primero construido íntegramente en territorio chino y operativo desde 2019.
De propulsión convencional, el Fujian había iniciado sus primeras pruebas en 2024 y completado las últimas en septiembre frente a Taiwán, antes de ser oficialmente incorporado al servicio activo el 7 de noviembre de 2025. Durante la ceremonia, Xi Jinping subió a bordo y fue informado sobre las capacidades de combate del nuevo sistema y sus aplicaciones tecnológicas.
Rivalidad naval y postura sobre el armamento nuclear
El lanzamiento del Fujian se produce en un contexto de creciente tensión marítima con Estados Unidos, especialmente en el mar de China Meridional y alrededor de Taiwán. Aunque el país asiático avanza en su expansión naval, los analistas coinciden en que China aún se encuentra “muy por detrás” en términos de capacidad de despliegue global frente a Washington.
En paralelo, China reiteró que su arsenal nuclear no está al mismo nivel que el de Estados Unidos o Rusia. Las declaraciones surgieron luego de que el expresidente estadounidense Donald Trump afirmara haber conversado sobre desnuclearización con Xi Jinping y Vladimir Putin. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, sostuvo que “exigir que China se una a negociaciones sobre control de armas nucleares es injusto, irracional e inviable”.
Un nuevo paso en la ambición marítima de Pekín
Con el Fujian, China da un salto tecnológico y estratégico que la acerca a las potencias marítimas más desarrolladas. Si bien aún enfrenta limitaciones en experiencia y despliegue global, la incorporación de esta nave refuerza su posición en el Pacífico y eleva la competencia naval a un nuevo nivel.




