El Gobierno chino anunció este miércoles 5 de noviembre de 2025 que mantendrá suspendido durante un año el arancel adicional del 24% aplicado a bienes estadounidenses.
La medida forma parte del consenso alcanzado entre los presidentes Xi Jinping y Donald Trump durante su reciente encuentro en Corea del Sur, que permitió prolongar la frágil tregua comercial entre ambas potencias.
Según un comunicado del Ministerio de Finanzas de China, citado por el Consejo de Estado de Pekín, la suspensión del arancel se aplicará desde el 10 de noviembre y convivirá con el gravamen general del 10% que seguirá vigente sobre las importaciones provenientes de Estados Unidos.
Detalles del acuerdo y medidas complementarias
El anuncio oficial, difundido a través del sitio web del Ministerio, detalla que esta decisión responde al avance de las consultas económicas y comerciales bilaterales.
“Durante un año se seguirá suspendiendo el arancel del 24% sobre los productos estadounidenses, manteniendo la tarifa del 10%”, especifica el texto.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó el martes un paso similar desde Washington: la reducción de los aranceles adicionales a los productos chinos del 20% al 10%, medida que también comenzará a regir el 10 de noviembre.
Además, China anunció en una declaración separada el levantamiento de los gravámenes de hasta el 15% sobre la soja y otros bienes agrícolas estadounidenses, lo que podría aliviar a sectores agroexportadores clave en ambos países.
Contexto de tensiones y perspectivas futuras
El diálogo entre Pekín y Washington se produce tras meses de crecientes tensiones comerciales, que habían llevado a ambas economías a imponerse mutuamente tarifas cada vez más elevadas.
Analistas internacionales sostienen que la decisión de extender la suspensión de los aranceles busca reducir la presión sobre los mercados globales y dar aire a las negociaciones en curso.
El encuentro entre Xi y Trump en Corea del Sur permitió reconstruir un canal de diálogo que parecía haberse quebrado a comienzos de 2025, cuando ambos gobiernos se acusaban mutuamente de obstaculizar el comercio bilateral.
Según información publicada por el medio DW, las conversaciones fueron catalogadas por ambas partes como “constructivas” y podrían abrir el camino hacia un entendimiento más duradero.
Un respiro para la economía mundial
La extensión de la suspensión arancelaria llega en un momento crítico para la economía global, marcada por la incertidumbre y las tensiones geopolíticas.
La decisión, aunque temporal, representa una señal de distensión y podría tener efectos positivos en los mercados agrícolas, industriales y financieros.
Habrá que esperar si, tras este año de prórroga, los dos países logran consolidar un acuerdo más amplio que permita estabilizar el comercio internacional y dejar atrás años de guerra comercial intermitente.




