En el paraje El Pedregoso, en la localidad de El Hoyo, una cooperativa local creó un prototipo capaz de enfrentar la plaga de tucura que afecta severamente a los pobladores de la meseta central. La iniciativa surgió a partir de un pedido técnico del INTA y derivó en una máquina que funciona como una aspiradora, basada en una fumigadora tipo mochila, que permite recolectar los insectos vivos para su posterior uso en la producción de harina proteica.
El desarrollo estuvo a cargo de la Cooperativa COSERTEC, que trabaja junto al INTA y el INTI en la validación del dispositivo. “Nuestro prototipo está desarrollado a partir de una fumigadora tipo mochila, que con muy pequeñas modificaciones logramos convertir en una ‘chupadora’ de tucura. El bicho queda vivo y sano para después ser parte del proceso que necesita el INTA”, explicó Omar Ferracuti, referente de la cooperativa.
La máquina ya fue presentada en jornadas técnicas realizadas en Cushamen, donde especialistas de distintas provincias analizaron estrategias para enfrentar la plaga. Ferracuti señaló que el proyecto ahora requiere una segunda etapa: “Sería necesario un apoyo más efectivo del Estado. El poblador de la meseta no tiene grandes ingresos y esta herramienta podría aliviar un problema económico y social muy serio”.
El impacto de la tucura va más allá de lo productivo. En muchas zonas, los insectos invaden viviendas, aguadas y espacios de uso cotidiano. “No solo les afecta en la parte económica, sino también en la parte social. Se meten en las casas, en los baños, en las cocinas, en todos lados. La gente se siente muy mal”, remarcó Ferracuti, al detallar la urgencia de soluciones accesibles para las familias rurales.
Una de las características centrales del diseño es su operatividad sencilla, pensada para que los propios pobladores puedan usarla sin asistencia técnica especializada. “La máquina está pensada para que la opere el poblador. En diez minutos queda instalada y lista para trabajar en el campo”, indicó.
Desde COSERTEC aclararon que cuentan con la capacidad para fabricar un número mayor de unidades, siempre que exista apoyo estatal o institucional. “Ya tenemos el prototipo, sabemos cómo hacerlo y no habría que volver a probar nada nuevo. Pero necesitamos definir si harán falta 20, 30 o 50 máquinas para avanzar con la producción”, expresó Ferracuti. Información extraída de Radio 3.





