La situación de Granja Tres Arroyos generó preocupación en el sector productivo y en los gremios, debido a un deterioro financiero que afecta a miles de trabajadores en Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba
Según información extraída del medio Radio3, la empresa atraviesa uno de sus momentos más críticos.Granja Tres Arroyos, responsable del 20% de la producción nacional de pollos, continúa bajo un procedimiento preventivo que encendió señales de alarma en toda la cadena avícola. Pese al aumento del consumo interno, la firma no logró estabilizar sus cuentas y enfrenta demoras de pagos, tensiones gremiales y el riesgo de reducir operaciones.
La compañía opera ocho plantas distribuidas en Buenos Aires (Ezeiza, Esteban Echeverría, Capitán Sarmiento y Brandsen), Entre Ríos (dos en Concepción del Uruguay), Córdoba y Uruguay. Sin embargo, varias de estas sedes trabajan con dificultades operativas y financieras.
Conflictos salariales y malestar gremial en distintas plantas
En la planta de Brandsen, los trabajadores estuvieron a horas de iniciar un paro de 48 horas por atrasos salariales. La medida fue frenada tras un compromiso de pago del Grupo Granja Tres Arroyos, aunque la tensión no disminuyó.
Situaciones similares se replicaron en Entre Ríos. Empleados de una de las plantas de Concepción del Uruguay denunciaron que, en la última quincena de octubre, solo recibieron el 20% de sus salarios. Según el STIA, la empresa prometió completar el 80% restante en los próximos días, pero la incertidumbre sigue instalada.
El Sindicato de la Carne advirtió que el escenario “compromete los ingresos y la estabilidad del personal”, y reclamó respuestas inmediatas mientras reafirma su voluntad de defender la continuidad laboral.
Posibles cierres, reestructuración y un mercado internacional perdido
Dentro del sector avícola circulan versiones sobre posibles cierres o reestructuraciones internas. Aunque la empresa buscaría evitar despidos, se analiza la relocalización de operarios entre plantas, un proceso del que aún no se conocen definiciones claras.
El deterioro económico de la firma se profundizó tras la gripe aviar de 2023, que derivó en el cierre del mercado chino. Esta pérdida significó para la compañía un desplome exportador de US$ 160 millones y un retroceso del 33% al 25% de su volumen exportado.
Hoy, Granja Tres Arroyos procesa 700.000 pollos diarios —el 20% del total nacional— y comercializa a 67 países bajo sus marcas principales: Cresta Roja, La Comarca y Jet Food, con una facturación anual de US$ 1.300 millones. No obstante, la falta de recuperación externa y las tensiones internas profundizan un cuadro que se vuelve cada vez más delicado.
Un sector en alerta a la espera de definiciones
Mientras los gremios exigen certezas y los trabajadores reclaman el cobro de sus salarios completos, la empresa intenta atravesar una de las crisis más fuertes de su historia. La situación actual no solo compromete a Granja Tres Arroyos, sino que genera impacto en toda la industria avícola argentina.




