El efectivo mantiene su relevancia en sectores rurales y con baja bancarización en Argentina.
A pesar del crecimiento de las transacciones electrónicas en Argentina, el efectivo mantiene un rol esencial en sectores con baja bancarización y en zonas rurales, según datos del Banco Central y especialistas del sector financiero. La información se extrajo de Mercado.
Avance de la digitalización de pagos
En 2024, los pagos electrónicos en Argentina crecieron 45% interanual, superando las 28,3 transacciones promedio mensuales por adulto. La digitalización transforma los hábitos de comercios y consumidores, fomentando métodos de pago más ágiles y seguros.
La relevancia persistente del efectivo
A pesar de la expansión digital, el dinero en efectivo sigue siendo vital para adultos mayores, personas sin cuentas bancarias y habitantes de localidades rurales, donde el acceso a servicios digitales puede ser limitado.
El efectivo garantiza la continuidad operativa frente a cortes de energía, fallas en servidores globales o caídas de plataformas digitales, asegurando que la actividad económica cotidiana no se detenga.
“Cuando las plataformas se caen, el efectivo es el único medio que permite que comercios, servicios y consumidores sigan operando sin depender de infraestructura tecnológica”, afirmó Martín Matos, director general LATAM Atlántico en Prosegur Cash.
Diversificación para un sistema financiero más seguro
El acceso al efectivo es indispensable para millones de personas, y restringir su uso podría generar brechas de acceso a la economía. Según Matos, “revalorizar el efectivo no implica frenar la innovación. Medios coexistiendo y no compitiendo entre sí generan un sistema más seguro, inclusivo y preparado para cualquier contingencia”.
El efectivo continúa siendo un componente central para sostener la actividad económica y evitar que las brechas tecnológicas deriven en brechas sociales, incluso en un contexto de creciente digitalización.




