La Unión Industrial Argentina reclama al Gobierno el inicio de una «segunda etapa» posestabilización que incluya política industrial.
Infraestructura y reformas estructurales, mientras crece la preocupación por el boom de importaciones chinas financiadas con dólares estadounidenses.
El reclamo de Paolo Rocca: vuelta a la política industrial
Según informó ámbito.com, el CEO de Techint, Paolo Rocca, fue contundente en su intervención durante la conferencia de la UIA: «El mundo en el que vivíamos y producíamos ya no existe más». El empresario reconoció el éxito del proceso de estabilización macroeconómica pero sostuvo que ahora debe comenzar una «segunda etapa de diálogo con el Gobierno» que contemple «inserción internacional inteligente, defensa de las cadenas de valor esenciales y apoyo a los sectores con mucho potencial de crecimiento». Rocca sorprendió al reclamar incluso una reforma educativa que otorgue mayor relevancia a la administración nacional en esta materia.
La paradoja cambiaria: dólares de EEUU financian importaciones chinas
Mientras los empresarios parecen haber «tirado la toalla» respecto al tipo de cambio actual, el esquema cambiario sostenido con apoyo estadounidense está generando efectos paradójicos. Las importaciones desde China crecieron 32% interanual en septiembre, mientras que las de EEUU solo aumentaron 7%. El fenómeno llegó a extremos insólitos: creció la importación de galpones fabriles listos para armar, a pesar de que la industria local asegura tener precios competitivos, mejor calidad y mejor servicio postventa. La feria de Cantón en China «rebalsó de argentinos buscando algo para importar en containers mixtos».
Caputo vs. la industria: silencios incómodos y datos cuestionados
El ministro de Economía, Luis Caputo, generó malestar entre los industriales durante su presentación en la UIA al prácticamente no referirse a la situación del sector. «Ni mencionó la palabra industria», señaló un empresario presente. Caputo habló de un «boom de crecimiento» que produjo «un silencio pronunciado entre los fabricantes presentes», quienes no ven reflejado ese optimismo en sus datos sectoriales. El ministro se limitó a repasar los hitos de la gestión y destacar la mayor gobernabilidad para avanzar con las reformas.
La agenda pendiente: lo que piden los industriales
Más allá de las diferencias, existe consenso en varios puntos clave entre los empresarios: reclaman una «apertura racional» del comercio, reforma laboral, simplificación tributaria y defensa contra la competencia desleal. Rocca ejemplificó la situación con las heladeras: en 2024 se importaron 5.000 unidades, mientras que en los primeros nueve meses de 2025 ese número ascendió a 87.000. El economista Leandro Mora Alfonsín aportó otra perspectiva, señalando que «para eventualidades como el incendio de Ezeiza son importantes los parques industriales» que relocalizan fábricas alejándolas de zonas pobladas.
La presión de los industriales por una «segunda etapa» evidencia que, superada la emergencia económica inicial, el Gobierno enfrenta el desafío de construir un modelo de desarrollo que concilie la estabilidad macroeconómica con políticas sectoriales que fomenten la producción local en un contexto global marcado por la guerra comercial entre EEUU y China.




