Esquel se prepara para un verano con menos agua y más prevención. El intendente Matías Taccetta confirmó que elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para ordenar consumos, priorizar el abastecimiento esencial y sostener una campaña de concientización permanente con instituciones locales.
El diagnóstico que guía la decisión es contundente. En diálogo con El Quinto Poder por #LA17, el jefe comunal explicó que el invierno llegó con poca nieve y escasas lluvias, y que el seguimiento técnico con INTA y universidades encendió alertas tempranas. “La estadística nos indicaba que es el peor año en cuanto a lluvias desde el año 1965 a la fecha”, remarcó sobre los registros históricos.
La gestión optó por combinar reglas claras y pedagogía social. El proyecto apunta a restringir usos no esenciales en picos de demanda —como lavado de veredas y riego excesivo— y a sostener campañas barriales y escolares. “Empezamos con los más chicos”, dijo, para subrayar el rol de las infancias como multiplicadores de hábitos.
La masificación de piletas domiciliarias exige nuevas pautas. El intendente planteó que el mantenimiento responsable evita vaciados y recargas innecesarias y ayuda a estabilizar el sistema en días críticos. “No es una cuestión de querer multar a alguien”, aclaró, al señalar que el eje es educativo y preventivo.
El plan incluye infraestructura para emergencias y para el día a día. El municipio instaló cisternas en zonas de interfaz, ejecuta nuevas perforaciones ante napas bajas y actualiza mapas de hidrantes para bomberos. “Entre todos hacemos una ciudad”, sostuvo, al pedir colaboración vecinal frente a un escenario que también incrementa el riesgo de incendios.
La coordinación regional será parte del operativo de verano. Taccetta destacó el trabajo conjunto entre municipios de la cordillera y las provincias vecinas para apoyo logístico, recursos y protocolos, con foco en respuesta rápida y cuidado del entorno.
La ciudad también mueve su agenda de inversiones y turismo. Sobre el hotel cinco estrellas en construcción, indicó que la obra avanza con más de 100 trabajadores y que su cronograma prevé terminar en 2026; la proyección oficial apunta a un impacto positivo en empleo, pernocte y promoción del destino.
La consigna oficial es simple: cada litro cuenta. Con escuelas, cooperativas y organizaciones, el municipio busca ordenar consumos, priorizar salud y producción, y sostener reservas para emergencias. “No queremos que nos suceda nuevamente”, resumió, al recordar temporadas recientes con incendios y estrés hídrico. Información extraída de LA17.




