La congresista republicana Marjorie Taylor Greene anunció este viernes su renuncia al Congreso de Estados Unidos, luego de distanciarse del expresidente Donald Trump por el escándalo de Jeffrey Epstein.
La decisión marca un punto de quiebre en el movimiento MAGA y refleja las tensiones internas que genera el caso Epstein entre los republicanos.
La ruptura por el caso Epstein
Greene, hasta hace poco una de las principales aliadas de Trump, decidió abandonar su escaño en la Cámara de Representantes después de que ambos se distanciaran debido al escándalo del delincuente sexual Jeffrey Epstein. La congresista había impulsado una ley para divulgar los archivos del caso, que Trump finalmente firmó, según información de DW. El fin de semana pasado, Trump le retiró el apoyo para su campaña de reelección en 2026.
Las declaraciones de Greene y las amenazas
En un video de más de diez minutos difundido en redes sociales, Greene afirmó: «Defender a las mujeres estadounidenses que fueron violadas cuando tenían 14 años, traficadas y usadas por hombres ricos y poderosos no debería resultar en que me llamen traidora y me amenace el presidente de Estados Unidos». La congresista anunció que su último día en el cargo será el 5 de enero, evitando así una campaña «dolorosa y odiosa».
La reacción de Trump y el impacto político
Donald Trump calificó la renuncia de Greene como «una gran noticia para el país» en una conversación telefónica con ABC News. La salida de la congresista por Georgia subraya la presión que enfrentan los legisladores republicanos que se distancian de Trump, especialmente entre su base más fiel, y representa la señal más clara hasta ahora de una creciente división dentro del movimiento MAGA.
La renuncia de Marjorie Taylor Greene marca un capítulo significativo en la política estadounidense, demostrando cómo el caso Epstein ha logrado fracturar alianzas que parecían sólidas dentro del Partido Republicano. Su partida debilita aún más la posición de los trumpistas más radicales en el Congreso y podría influir en el equilibrio de poder de cara a las elecciones de 2026.




