La Policía Federal brasileña arrestó este sábado al expresidente Jair Bolsonaro de forma preventiva por orden de la Corte Suprema, que alegó riesgo de «fuga» después de que intentara romper la tobillera electrónica que controlaba sus movimientos.
El exmandatario, quien se encontraba bajo arresto domiciliario desde agosto, fue detenido en su residencia de Brasilia y trasladado inmediatamente a dependencias policiales. Según informó el medio internacional DW, la decisión judicial se produjo después de que Bolsonaro intentara alterar el dispositivo de monitoreo durante una manifestación convocada frente a su casa por uno de sus hijos.
Los fundamentos de la detención preventiva
La Corte Suprema brasileña justificó la medida como necesaria para «garantizar el orden público» y prevenir un posible intento de fuga del expresidente. Los magistrados determinaron que existía un riesgo concreto después de que Bolsonaro intentara romper la tobillera electrónica que fiscalizaba sus movimientos, especialmente durante las concentraciones convocadas en su apoyo que se vienen sucediendo en el país desde el mes pasado.
El contexto legal y las apelaciones
La detención se produce en un momento crítico del proceso judicial contra Bolsonaro, quien fue condenado a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado. En la víspera, su defensa había solicitado a la Corte Suprema que permitiera al expresidente cumplir su condena íntegramente bajo arresto domiciliario por razones de salud, un pedido que ahora queda sin efecto tras la decisión de decretar la prisión preventiva.
Otras detenciones en el caso
El mismo proceso por golpismo también incluyó al diputado Alexandre Ramagem. El Supremo ordenó el viernes su prisión preventiva. Ramagem, quien fue exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia, es un conocido aliado de Bolsonaro. Un tribunal lo había condenado previamente a 16 años de prisión.
Las pesquisas judiciales revelan un dato crucial: Ramagem habría abandonado Brasil en septiembre. Utilizó el estado de Roraima, que limita con Venezuela, para salir del país. Desde allí, viajó de forma clandestina. Su destino fue Venezuela o la Guayana Francesa. Finalmente, habría partido rumbo a Estados Unidos.
La detención de Bolsonaro, sin duda, marca un punto de inflexión. Se trata del proceso judicial más significativo para la historia reciente de Brasil. Con esta medida, la justicia brasileña consolida su postura. Envía, además, un mensaje contundente. Queda claro que habrá consecuencias para todos quienes participaron en los hechos que siguieron a las elecciones de 2022 y que intentaron alterar el orden democrático.




