El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, marcó distancia con la estrategia de diálogo del Gobierno nacional al exigir soluciones concretas antes de reunirse con el ministro del Interior, Diego Santilli.
Según información de LPO, el mandatario se sumó así al reclamo de su par salteño Gustavo Sáenz, enfriando las negociaciones que promueve La Rosada.
«Prefiero que cuando nos sentemos haya temas para resolver»
Pullaro aclaró que mantiene una buena relación con Santilli, pero explicó su postura firme: «No es que no me siento con Santilli porque no me quiero sentar. Prefiero que cuando nos sentemos haya dos o tres temas que se puedan resolver». El gobernador enfatizó que busca resultados tangibles, no simplemente encuentros protocolares.
Rutas mortales y recortes educativos entre los reclamos
Entre los temas pendientes, el mandatario destacó la crítica situación de las rutas nacionales 34, 11, 33, 168 y 178: «Son rutas que están en muy mal estado, que la gente muere, que cada veinte días tenemos un siniestro vial». También reclamó por los recortes en fondos educativos, partidas para alimentos y medicamentos, y la deuda de la Caja de Jubilaciones.
Apoyo condicional a las reformas de Milei
Aunque mostró disposición para apoyar la reforma laboral, impositiva y del Código Penal que impulsa el Presidente, Pullaro dejó en claro que el respaldo legislativo no significa un cheque en blanco. Su posición refleja el malestar generalizado entre los gobernadores por las promesas incumplidas de fondos y obras por parte del Gobierno nacional.
La postura de Pullaro evidencia la fractura entre el oficialismo y los gobernadores, quienes exigen hechos concretos y soluciones a problemas urgentes que afectan directamente a sus provincias, más allá de los anuncios mediáticos.




