Tras semanas de especulaciones que encendieron el mercado de pases argentino, el delantero colombiano Miguel Borja definió su futuro lejos de la Bombonera.
El ex River Plate, que coqueteó públicamente con Boca Juniors, firmó este lunes un contrato por dos años con Cruz Azul de la Liga MX, poniendo fin a una de las novelas más comentadas del verano.
De River a la incertidumbre: la frase que abrió la polémica
Todo comenzó cuando Borja, ya desvinculado de River Plate, declaró en medios colombianos: «Uno nunca puede cerrar la puerta o decir de esta agua no beberé», en referencia a un posible paso por el archirrival. Esa frase, celebrada por su hermano -confeso hincha de Boca- en la misma entrevista, encendió una polémica inédita y puso el tema sobre la mesa en la institución xeneize. Incluso el presidente Juan Román Riquelme dio su visto bueno para explorar la contratación, según TyC.
La negociación fallida: diferencias económicas insalvables
Sin embargo, lo que parecía un sueño (o pesadilla, según el color de la camiseta) para las redes sociales, chocó con la realidad económica en las oficinas. Según una fuente muy cercana a la negociación citada por la agencia, la relación «no llegó a un buen puerto debido a las altas demandas salariales del jugador». Desde Boca señalaron que lo que pedía Borja «no es lógico» y rompía la escala salarial del plantel, superando incluso los sueldos de figuras como Edinson Cavani. La postura institucional fue clara: «Estaba claro que querían usar a Boca para ir a otro país».
Cruz Azul no dudó y cerró el fichaje por dos años
Mientras el diálogo con Boca se enfriaba, Cruz Azul avanzó con decisión. El club mexicano, comandado por el técnico argentino Nicolás Larcamón, presentó una oferta que sí satisfizo las expectativas económicas del colombiano. Borja, de 31 años, ya se encuentra en México, donde este lunes realizó la revisión médica y firmó su vínculo hasta diciembre de 2027, con una opción a extenderse un año más. Así, «La Máquina Cementera» se asegura los servicios del goleador, quien deja atrás un paso por River con 62 goles en 159 partidos.
La historia deja en evidencia la dura lógica del mercado. Más allá del morbo y la rivalidad, fue una cuestión de números la que llevó a Miguel Borja a México y no a La Ribera. Mientras Cruz Azul celebra el arribo de un delantero con pedigree internacional, Boca Juniors sigue en la búsqueda de refuerzos, y los hinchas de ambos bandos archirrivales cierran un capítulo de rumorología intensa con un desenlace inesperado, pero decisivo.




