Azafrán de Trevelin: el cultivo más austral del mundo con potencial único.
Desde los imponentes paisajes de Chubut, un emprendimiento familiar está redefiniendo los límites de la agricultura y consolidando a la Patagonia como un epicentro inesperado para una de las especias más valiosas del mundo.
En Trevelin, el cultivo de azafrán ha florecido en condiciones extremas, convirtiéndose en el más austral del planeta y atrayendo la atención de la comunidad científica por la posible emergencia de una variedad autóctona, un hito que podría cambiar el panorama de esta preciada especia.
Un oasis dorado en la patagonia: azafrán ruta 17
El proyecto ‘Azafrán Ruta 17’, liderado por la chef Paola Ahmada y ubicado a 25 kilómetros de Trevelin, nació como una respuesta ingeniosa a la inviabilidad de otros cultivos en un terreno familiar de composición arenosa.
La clave de su éxito reside en la notable adaptación de la variedad Negin Sargol a las rigurosas condiciones climáticas patagónicas, demostrando su capacidad para prosperar con un consumo de agua significativamente bajo, según informó Data Portuaria. Esta iniciativa no solo desafía al clima, sino que abre nuevas posibilidades para el desarrollo agrícola en la región.
Producción orgánica y rendimiento excepcional
La producción de ‘Azafrán Ruta 17’ se distingue por su enfoque sostenible y meticuloso. La cosecha se realiza de forma manual y sin el uso de insumos agrícolas, lo que ha permitido al emprendimiento avanzar en la tramitación de la certificación IRAM para producción orgánica.
Anualmente, se cosechan aproximadamente cuatro kilogramos de esta especia, cuyo valor en el mercado puede alcanzar los 10.000 euros por kilogramo, generando una renta considerable y un modelo productivo altamente rentable.
Un aspecto que ha sorprendido a los expertos es el rendimiento reproductivo de los bulbos: mientras en España el promedio es de 12 bulbos por «bulbo madre», en la Patagonia se obtienen hasta 19, una singularidad atribuida a las condiciones ambientales únicas de la región.
Más allá de la especia: diversificación y agroturismo
El espíritu innovador de ‘Azafrán Ruta 17’ va más allá de la venta de la especia pura. El emprendimiento aprovecha la totalidad de la flor para generar una variada gama de productos con valor agregado.
Entre ellos destaca un gin dorado infusionado con azafrán, que ha sido reconocido con la medalla de bronce en el Argentina Spirits Award 2025 y que ya se exporta, llevando el sabor patagónico a nuevos mercados.
Además, el establecimiento se ha convertido en un atractivo destino de agroturismo, donde los visitantes pueden conocer el proceso de cultivo, disfrutar de la revalorización del azafrán en la gastronomía local y adquirir bulbos para su propio cultivo doméstico en otras localidades de la Patagonia, fomentando la expansión de esta promisoria actividad.
Hacia una variedad autóctona de azafrán argentino
La excepcional diferencia en el rendimiento de los bulbos en Chubut ha despertado un gran interés científico. Esta particularidad ha impulsado una colaboración con el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP). Próximamente, se enviarán muestras de los bulbos a la Universidad de Córdoba en España para realizar un exhaustivo análisis genético.
De confirmarse que esta adaptación exitosa al clima frío ha inducido una mutación, se estaría ante el descubrimiento de una nueva variedad de azafrán, un hallazgo que, de ser registrado ante el INASE, podría significar la creación de una variedad autóctona de azafrán argentino con características únicas y de gran valor para la industria global de las especias.
Este emprendimiento familiar en Trevelin no solo representa un éxito agrícola en condiciones desafiantes, sino que se posiciona como un referente en sostenibilidad, diversificación productiva y, potencialmente, en la innovación genética del azafrán a nivel mundial, poniendo a Chubut en el mapa de la alta cocina y la ciencia.




