La creciente tensión política en Honduras por la falta de un ganador oficial tras las elecciones del 30 de noviembre ha generado una respuesta continental: once países de la OEA, entre ellos Argentina, solicitaron una reunión urgente para abordar la crisis.
La sesión extraordinaria del Consejo Permanente del organismo se llevará a cabo el próximo lunes 15 de diciembre en Washington, para analizar una situación que ya supera los 11 días de incertidumbre.
El pedido fue formulado por Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Antigua y Barbuda. Según informó la cancillería dominicana, el objetivo es recibir un informe detallado del jefe de la misión de observación electoral de la OEA en Honduras, el diplomático paraguayo Eladio Loizaga, sobre el polémico escrutinio de votos. Los detalles de esta convocatoria fueron reportados originalmente por el medio internacional DW.
Un escrutinio lento y denuncias cruzadas que paralizan el país
La incertidumbre se profundiza por la lentitud del proceso. Las autoridades electorales hondureñas anunciaron que recién este jueves 11 de diciembre comenzaría la revisión de aproximadamente 2.700 actas de votación que presentan inconsistencias, un paso clave para llegar a resultados definitivos. Este retraso ha alimentado las denuncias y la desconfianza entre los contendientes.
El panorama muestra un resultado extremadamente ajustado. El candidato conservador Nasry Asfura, quien cuenta con el apoyo público del expresidente estadounidense Donald Trump, mantiene una ligera ventaja en el conteo no oficial. Muy cerca lo sigue el derechista Salvador Nasralla, quien ha sido enfático en denunciar un supuesto fraude electoral. Estas acusaciones son respaldadas por la actual presidenta izquierdista, Xiomara Castro, y su candidata, Rixi Moncada, quien ocupa un tercer lugar y ha solicitado directamente la anulación de los comicios.
El rol clave de la OEA y el llamado a la calma de las Fuerzas Armadas
La OEA intenta mediar en la tensión hondureña. El sábado, pidió agilizar el escrutinio. Tras reunirse con los candidatos, también instó por redes sociales a esperar «responsable y pacientemente» los resultados.
En este clima, las Fuerzas Armadas buscaron dar certidumbre. El miércoles, emitieron un comunicado. Garantizaron que respetarán la Constitución y asegurarán un traspaso de poder «ordenado y pacífico», sea cual sea el resultado. Con este mensaje, buscan disipar los temores de inestabilidad.
La solicitud de once países a la OEA refleja la gran preocupación internacional. El escrutinio avanza lento, la oposición denuncia fraude y el resultado es muy ajustado. La presión por una solución transparente y rápida es máxima. Toda la región observa mientras Honduras vive una de sus crisis políticas más tensas en años. La reunión del lunes en Washington medirá el apoyo regional a la democracia hondureña.




