Bolsonaro podrá salir de prisión para operarse en Navidad para someterse a una cirugía por dos hernias inguinales, bajo estricta custodia y con severas restricciones.
La decisión fue adoptada por el Supremo Tribunal Federal (STF), que habilitó la intervención quirúrgica prevista para el jueves próximo, en el marco de la detención que cumple el exmandatario en Brasilia por su responsabilidad en el intento de golpe de Estado contra el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Autorización judicial con custodia permanente
El juez Alexandre de Moraes, integrante del STF e instructor de la causa, resolvió hacer lugar al pedido médico presentado por la defensa de Bolsonaro. No obstante, ordenó que el exjefe de Estado permanezca bajo vigilancia constante de la Policía Federal durante toda su estadía en el hospital.
“La Policía Federal deberá garantizar vigilancia y seguridad completas del custodiado, del hospital y mantener equipos de turno permanentes”, sostuvo el magistrado en su resolución.
La información fue difundida por medios brasileños y corresponde a Información extraída de C5N.
Restricciones durante la internación
El fallo también autorizó que Bolsonaro esté acompañado por su esposa, Michelle Bolsonaro, durante la internación. Sin embargo, el tribunal prohibió expresamente el ingreso de teléfonos celulares u otros dispositivos tecnológicos a la habitación, con el objetivo de evitar comunicaciones externas no autorizadas.
La medida busca preservar las condiciones de seguridad, teniendo en cuenta que el exmandatario se encuentra detenido desde el 22 de noviembre en la Superintendencia de la Policía Federal, luego de violar la tobillera electrónica que utilizaba mientras cumplía arresto domiciliario.
Estado de salud y tiempo de recuperación
El cirujano Cláudio Birolini, integrante del equipo médico de Bolsonaro, explicó que la intervención será por dos hernias inguinales y que la recuperación demandará varios días.
“Estamos considerando una estancia hospitalaria de entre cinco y siete días, para garantizar analgesia, fisioterapia y profilaxis de eventos trombóticos, con la seguridad necesaria”, indicó el profesional.
La causa judicial y la condena
Bolsonaro fue condenado el pasado 11 de septiembre por la Primera Sala del STF, integrada por los jueces Cristiano Zanin, Cármen Lúcia, Flávio Dino y Alexandre de Moraes, quienes votaron a favor de la condena. Luiz Fux fue el único magistrado que se pronunció en disidencia.
La sentencia consideró probado que el expresidente lideró una organización criminal destinada a desestabilizar el orden democrático. Los delitos incluyen intento de golpe de Estado, abolición violenta del Estado de derecho, organización criminal, daños agravados y deterioro del patrimonio histórico.
La pena impuesta asciende a 27 años y 3 meses de prisión, además de una multa cercana a los 75.000 dólares. Si bien el tribunal tuvo en cuenta la edad de Bolsonaro —más de 70 años— como atenuante, consideró determinante su rol como líder político y el uso del aparato estatal para difundir narrativas falsas y promover la inestabilidad institucional.
Un permiso excepcional en un contexto judicial complejo
La autorización para la cirugía representa la primera salida de Bolsonaro de su lugar de detención desde su arresto. El STF remarcó que se trata de una excepción estrictamente vinculada a razones de salud, sin que ello implique modificaciones en su situación procesal ni beneficios adicionales.




