La tensión entre Elon Musk y la Unión Europea escaló a niveles históricos este lunes.
Luego de que el bloque comunitario impusiera una multa de 120 millones de euros a su red social X por violar la ley digital, el magnate respondió con una serie de publicaciones incendiarias. A través de su cuenta en X, Musk afirmó que la UE «debería ser abolida», comparándola incluso con el régimen nazi, según informó la agencia internacional Deutsche Welle.
La multa récord y la respuesta explosiva de Musk
El viernes 5 de diciembre, la Comisión Europea anunció la primera multa bajo el nuevo Reglamento de Servicios Digitales (DSA), imponiendo una sanción de 120 millones de euros (casi 140 millones de dólares) a X. Las infracciones incluyen un diseño «engañoso» de la verificación azul y falta de transparencia en su publicidad y acceso a datos para investigadores.
La reacción de Musk no se hizo esperar. «La UE debería ser abolida y la soberanía devuelta a los países individuales», escribió el dueño de X, enfatizando que no bromeaba. En una escalada retórica, compartió imágenes que entrelazaban la bandera de la UE con la esvástica nazi, tildando al bloque del «Cuarto Reich». «Me encanta Europa, pero no el monstruo burocrático que es la UE», añadió en otra publicación dirigida a sus 230 millones de seguidores.
Bruselas responde con calma y Washington se alinea con Musk
Frente a los ataques, la respuesta de la UE fue mesurada pero firme. La portavoz de la Comisión Europea, Paula Pinho, calificó los dichos de Musk como «declaraciones descabelladas» y parte de la libertad de expresión. Thomas Regnier, portavoz de política digital, subrayó que la multa no iba «contra las empresas de ningún país en concreto» y defendió la aplicación de la ley como una muestra de «fortaleza europea».
La polémica también cruzó el Atlántico. El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, calificó la multa como un «ataque» por parte de «gobiernos extranjeros», alineándose con la postura de Musk. Esta postura refleja la estrategia de seguridad nacional publicada por la Casa Blanca, que critica las políticas de la UE.
El conflicto entre el hombre más rico del mundo y uno de los bloques políticos más poderosos marca un nuevo capítulo en la batalla global por la regulación digital. Mientras Musk llama a desmantelar la UE, Bruselas insiste en hacer cumplir sus leyes. El episodio no solo profundiza la grieta transatlántica, sino que expone la fragilidad del consenso sobre cómo gobernar el poder de los gigantes tecnológicos en la era de la inteligencia artificial.




