Reforma laboral: el Gobierno impulsa un cambio profundo en las reglas del trabajo.
Tras semanas de negociaciones, el Gobierno nacional presentó el proyecto definitivo de reforma laboral que enviará al Congreso, con modificaciones que alcanzan vacaciones, indemnizaciones, despidos, organización de la jornada y regímenes especiales. La iniciativa, según informó Infobae, surge del Consejo de Mayo y apunta a modernizar la normativa vigente tanto en el sector público como privado.
Cambios claves en vacaciones
El texto mantiene el derecho a vacaciones anuales pagas, pero introduce la posibilidad de que empleadores y trabajadores acuerden ampliaciones del período, siempre respetando los mínimos legales. Además, establece nuevas reglas para la notificación de fechas, el fraccionamiento —que no podrá ser en tramos menores a siete días— y la obligación de otorgar descanso en temporada de verano al menos una vez cada tres años.
Solo se permitirán vacaciones fuera del período habitual por causas justificadas y con autorización de la Autoridad de Aplicación.
Banco de horas y organización del tiempo laboral
La reforma habilita acuerdos voluntarios entre trabajador y empleador para conformar bancos de horas que compensen jornadas más largas con otras más breves. Los convenios colectivos podrán definir promedios para el cálculo de la jornada máxima, respetando pausas mínimas de descanso diario y semanal.
Indemnizaciones y despidos: un nuevo esquema
Uno de los puntos más sensibles es la creación de fondos o seguros sectoriales como alternativa al régimen tradicional de indemnización. La base de cálculo incluirá conceptos habituales y antigüedad, con topes y pisos específicos.
Se aclaran procedimientos ante despidos con causa y sin causa, así como la opción del trabajador de elegir entre reincorporación o compensación en caso de fallo judicial a su favor.
Cambios en remuneraciones y documentación laboral
Los recibos de sueldo y documentación deberán digitalizarse obligatoriamente. También se reglamenta la validez de certificados médicos digitales y se precisan los conceptos que integran la remuneración principal.
Enfermedad, ausencias y retorno al trabajo
La reforma unifica criterios para el uso del sistema centralizado de control médico, regula notificaciones de ausencias prolongadas y establece que la reincorporación solo procede con alta definitiva.
Régimen para casas particulares y trabajo agrario
Para el trabajo doméstico, se extiende el período de prueba a seis meses y se vuelven obligatorios los recibos electrónicos. En el ámbito agrario, se crea un contrato permanente con prueba de ocho meses y condiciones específicas para remuneraciones y negociación colectiva.
Fondos de asistencia laboral y formalización
La propuesta contempla la creación de Fondos de Asistencia Laboral financiados con aportes patronales, destinados a respaldar situaciones de despido. También implementa un Régimen de Incentivo a la Formalización Laboral (RIFL) que otorga reducciones de contribuciones patronales por un año.
Repartidores y plataformas digitales
Se crea un régimen propio para repartidores y mensajeros que operan mediante plataformas, con obligaciones de registro, aportes y cobertura social. A la vez, se reconocen derechos como el acceso a propinas, rechazar pedidos y recibir información sobre bloqueos.
Convenios colectivos, conflictos y prácticas sindicales
El proyecto elimina la ultraactividad automática de los convenios e introduce reglas para asambleas, créditos horarios sindicales y sanciones por prácticas desleales. También define servicios mínimos ante conflictos en sectores esenciales y procedimientos judiciales más estrictos frente a reclamos desmedidos.
La reforma laboral se perfila como uno de los ejes más discutidos del nuevo ciclo político. Con cambios estructurales que abarcan desde vacaciones hasta la digitalización y la redefinición del rol sindical, el proyecto promete un fuerte debate parlamentario y social en las próximas semanas.




