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La madre de Fernando Báez Sosa aseguró hoy que su vida y la de su marido son «un calvario», que quiere justicia por su hijo y que espera estar fuerte para afrontar el juicio que comienza hoy a los rugbiers acusados de matarlo a golpes en la puerta de un boliche en la localidad balnearia de Villa Gesell en enero de 2020.

«Mi hijo está encerrado en un ataúd y eso es como si fuera una cadena perpetua», agregó María Graciela Sosa, mamá del joven de 18 años, tras pedir la pena máxima para los ocho acusados.

«Espero estar fuerte. Quiero justicia por Fernando», dijo a Télam la mujer, que junto a su esposo, Silvino Báez, ingresó caminando a los Tribunales de Dolores, donde se desarrollará la primera audiencia por el crimen de su hijo.

«Nuestra vida es un calvario. Levantarse y no estar con Fer ya no es vida», aseguró María Graciela, al tiempo que sostuvo que esperó tres años el momento de estar frente a los acusados del homicidio de su hijo y que desea saber «por qué lo hicieron».

«Me gustaría saber por qué lo hicieron. Solo sé que mi corazón está destrozado, es como una herida sangrante que no tiene cura. Ojalá pudiera calmar esto dolor tan grande que tenemos», expresó.

Al ser consultada sobre si espera que los imputados le pidan perdón, fue tajante: «No creo que lo hagan, son muy cobardes, como cuando atacaron a mi hijo. No necesito que me lo pidan».

Por su parte, Silvino dijo que no van a dirigirles la palabra a los acusados, ya que, «para eso, está la justicia» y adelantó que intentarán estar presentes durante todas las audiencias del debate oral, si su salud se los permite.

«Esperemos que la justicia les dé lo que se merecen, que es cadena perpetua, y que cumplan como se debe. No que tengan buena conducta y dentro de un año les den privilegios. Mi hijo necesita justicia para poder descansar y que nosotros tengamos un poco de paz en nuestra alma. Queremos perpetua», cerró la madre de Fernando.

María Graciela y Silvino caminaron juntos los 200 metros desde el hotel en el que se alojan hasta la oficina de Gestión de Audiencias, en la sede del Poder Judicial de Dolores, donde se notificaron como testigos en el juicio, ya que ambos declararán hoy.

Minutos más tarde, los padres de Fernando se trasladaron a la Cámara de Apelaciones, donde se llevará a cabo el juicio oral.

La madre de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado en noviembre de 2021 en Santa Rosa, pidió este jueves declarar en el juicio que se le sigue a ella y a su pareja por el crimen, y recordó que esa mañana lo dejó «con vida» al cuidado de su novia, que «al día de hoy» sigue «sin poder creer» lo que le ocurrió.

En la sexta semana de debate en el que también está siendo juzgada Abigail Páez, Magdalena Espósito Valenti pidió declarar ante el tribunal de Santa Rosa, aunque se negó a responder preguntas.

«Cuando lo dejé en mi casa, me saludó, estaba con vida (…) Al día de hoy sigo sin poder creerlo (…). A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé ser lo más fuerte posible para poder hablar claramente. Yo a Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen a mí, ni conocieron a Lucio, y dijeron un montón de cosas sobre mi supuesto rechazo a la maternidad», dijo la mujer, de acuerdo a un comunicado difundido por el Supremo Tribunal de Justicia de La Pampa.

Según las fuentes, durante el testimonio de Valenti, su abogado defensor Pablo De Biasi, proyectó videos y fotos para mostrar cómo era la vida cotidiana de Lucio con su mamá.

La imputada ya había declarado la semana pasada y dijo que su intención «jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo», que lo «extraña mucho», y que lo ocurrido le «duele en el alma».

La acusación del Ministerio Público Fiscal, representados en el debate por Verónica Ferrero, Mónica Rivero y Marcos Sacco, contra la madre de Lucio es «abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años, en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía».

En tanto, Páez, quien es defendida por la abogada Silvina Blanco Gómez, se encuentra imputada por el mismo delito, pero sin el agravante de ser la ascendiente.

Antes de la declaración de Espósito Valenti, en la audiencia de este jueves pasaron otros tres testigos que dieron su testimonio frente a los magistrados.

Una de ellas fue una familiar de la madre de Lucio -que estuvo acompañada por la trabajadora social Andrea María López, e la Oficina de Atención a la Víctima del Delito y a los Testigos- habló sobre la relación de la acusada con Christian Dupuy -padre de Lucio- antes y después del nacimiento del niño.

Otra testigo fue una abogada, quien brindó detalles sobre cómo se gestó el convenio de cuidado personal que acordaron Espósito Valenti y una tía paterna -que hasta ese momento tenía la tutela de Lucio- para que el niño fuera a vivir con su madre a Santa Rosa a mediados de 2020.

Además, De Biasi la consultó a la letrada si existió alguna objeción a ese acuerdo por parte de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes de General Pico o de algún organismo vinculado a Niñez y si la acusada impidió que los abuelos paternos visitaran a su nieto en Santa Rosa.

Por otro lado, prestó testimonio un farmacéutico que se desempeña en la posta sanitaria del barrio Aeropuerto de la capital pampeana, con la sola intención que reconociera un informe oficial.

Fuentes judiciales precisaron que hasta ahora ya declararon 71 de los 105 testigos que se preveían.

En ese sentido, adelantaron que quedan dos audiencias para que concluya esta etapa del debate, por lo que el martes próximo se escucharán a los últimos testigos, mientras que el jueves 22 de diciembre será el turno de los alegatos.

El juicio, que se desarrolla a puertas cerradas ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual, se lleva a cabo en la sede de la Ciudad Judicial de Santa Rosa, situada en las avenidas Uruguay y Perón, hasta donde las acusadas fueron trasladadas procedentes de la Penitenciaría 1 de San Luis, donde cumplen sus prisiones preventivas.

Es que cuando se conoció el caso el 26 de noviembre del año pasado los vecinos salieron a la calle para expresar su reclamo por el crimen del niño y se produjeron serios incidentes en la comisaría donde estaban alojadas las detenidas.

Según la autopsia, solicitada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), el niño «presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data» y que el deceso se produjo por una «hemorragia interna», producto de las agresiones.

Jessica Godoy, una de las primeras madres en denunciar los presuntos abusos por parte de un profesor de música, exigió- durante la movilización en el centro de Comodoro – la inmediata atención médica y psicológica para los más de 60 menores.

Las más de 60 denuncias de abuso contra un profesor de música en el Jardín 406, conmovieron a la comunidad de Comodoro Rivadavia hace un mes y tres días. Jessica Godoy, mamá de una nena de 3 años, fue la primera madre en radicar una denuncia por abuso.

Después siguieron una ola de denuncias por presuntos abusos a alumnos de 3 a 5 años del establecimiento educativo. Hasta la fecha, el docente sigue libre y los padres exigen inmediata atención médica para sus hijos.

Jessica fue la encargada de leer este lunes por la mañana – durante la movilización por las calles céntricas de la ciudad petrolera – una carta abierta para expresar “las injusticias que como familias estamos siendo sometidos”.

Y precisó que las familias han recibido la negativa para que sus hijos reciban «atención pediátrica clínica, psicológica, psiquiátrica, y ginecológica que requieren una urgente atención por lesiones y laceraciones en sus partes íntimas”, así como la realización de estudios médicos.

“Tampoco se quiere brindar atención médica de enfermedades causadas por estrés como fiebre repentina”, expresaron en nota y aseguraron que “esto deriva lamentablemente de que la mayoría de los médicos infantiles se nieguen a atenderlos”.

La madre además denunció que las familias están sufriendo “persecución y hostigamiento sin motivo ninguno”, y además, “se han negado en fiscalía de que las familias podamos ampliar las denuncias”.

Finalmente, las familias lamentaron que estas situaciones repercuten en «daños permanentes» de toda índole como físicos, emocionales, cognitivos y sociales. “ La injusticia en cualquier lugar es una amenaza en todos lados”, concluyeron.

La entidad consignó que «por pedido de la propia Hebe, sus cenizas descansarán en la Plaza» y posteriormente convocó a Plaza de Mayo este 24 de noviembre a las 15.30, bajo la consigna «Amor con amor se paga».

El presidente Alberto Fernández decretó tres días de duelo nacional en homenaje a la «memoria» de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, que falleció este domingo a los 93 años.

«Una mujer común, que lava platos y cocina, no soy nada del otro mundo. Por todo eso, no me hagan otra cosa que esto que soy. No me gustaría. El día que me muera no tienen que llorar, tienen que bailar, tienen que cantar, hacer una fiesta en la Plaza, porque hice lo que quise, dije lo que quise y pelee con todo», indicó Hebe de Bonafini.

La frase fue recordada en el video que Madres de Plaza de Mayo difundió en sus redes sociales como parte de la convocatoria para despedir este próximo jueves a la titular del organismo de derechos humanos, en el marco de la habitual marcha semanal, donde se estima que habrá una concentración multitudinaria.

Por su parte, el presidente Alberto Fernández despidió, a través de Twitter, con «profundo dolor y respeto» a «una luchadora incansable» y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó a Bonafini como un «símbolo mundial de la lucha por los derechos humanos», en la misma red social.

La mamá de un alumno del jardín 406, brindó testimonio del desgarrador momento en el que confirmó que su hijo había sido víctima de abuso sexual por parte del profesor de música que tiene más de 33 denuncias.

Melanie es mamá de un nene que asiste al jardín 406 -y en un duro relato- cuenta cómo descubrió que su hijo fue presuntamente fue víctima de abuso del profesor de música. Desde el año pasado asiste al establecimiento y cursó sala de 4 y 5 años.

Según pudo comentar en una entrevista con ADNSUR fuera de fiscalía, donde aún siguen reunidos los papás del jardín 406, el menor tiene diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista, y durante el 2021 “gritaba para no entrar al aula, este año lográbamos meterlo con ayuda de una acompañante terapéutica”.

“Se quedó sin acompañante a partir del 28 de octubre, días posteriores él apareció con su zona íntima irritada, molestias en su zona genital, y lo asumimos como que era el problema de alergia a los pantalones o algo de eso. Nunca nos pudimos haber imaginado de que en el jardín que él iba, iban a pasar estas cosas, donde más confiábamos dejar a nuestros niños”, comentó la madre, visiblemente angustiada.

Los videos de las distintas declaraciones de los padres denunciantes circularon por los medios y redes sociales, y de esta manera llegó a su familia la entrevista donde una madre cuenta el relato del “pájaro loco”.

“Lo reconoció mi niño, nosotros le preguntamos si era el profesor de música con el que hacía eso, y dijo que sí. Le consultamos si jugaba con los demás nenes, dijo que sí», y agregó, «reconoció otro juego del esqueleto, que estaban comentando. Cuando le pregunto cómo se juega, no me lo quiere decir, por su condición él no dice mucho. Le pregunté por el pájaro loco, si le volvió a tocar las partes, me confirmó de vuelta que sí”.

En un relato desgarrador, la madre del menor explicó que su hijo “estuvo muy irritado, tuvo muchos retrocesos”. Y en relación a su comportamiento, señaló que en sus clases de musico terapia “no dejaba que toquen la guitarra, no dejaba que cantemos nosotros en casa ni poner música, decía que era muy alto. La verdad que todas eran señales obvias”, indicó.

Sin Atención Médica

“Ayer fuimos al hospital y no lo quieren revisar, nos hicieron hacer la denuncia, y hasta el día de hoy ningún médico quiere revisar a mi niño, no tiene ayuda psicológica porque no tiene obra social, y estamos acá, viendo que va a hacer la fiscal porque no quiere detenerlo”, sostuvo Melanie.

En tanto que manifestó que los padres “siempre tuvieron problemas con la directora” del jardín 806. “Nunca escuchó nuestras quejas, es horrible lo que está pasando”.

En un testimonio estremecedor, la joven madre indicó que su mamá le confirmó este jueves a la mañana que su hijo «dormido se toca el pito y dice ‘no me toques’”, concluyó.

“La muerte de mi amada Madre, Su Majestad la Reina, es un momento de la mayor tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia», indicó el comunicado del nuevo soberano, el más longevo en asumir el trono en la historia del Reino Unido, con 73 años.

«Lamentamos profundamente el fallecimiento de una soberana y una madre muy querida», prosiguió.

«Madre amada, sé que su pérdida se sentirá profundamente en todo el país, los Reinos y la Commonwealth y por innumerables personas en todo el mundo», continuó.

Carlos III anunció además que durante este período de luto y cambio, él y su familia serán «consolados y sostenidos por el conocimiento del respeto y el profundo afecto» en el que la reina fue «tan ampliamente reconocida».

El Palacio de Buckingham sorprendió más temprano a toda la nación cuando comunicó que los «médicos estaban preocupados» por la salud de la soberana Isabel II.

Tras informarse la noticia de su muerte, se puso en marcha un operativo conocido como “Operación Puente de Londres”, un protocolo secreto planeado hace años con los detalles sobre las primeras horas tras anunciarse el fallecimiento.

Según la operación Puente de Londres, al fallecer la monarca en la residencia de Balmoral, el responso más inmediato tendría lugar en la catedral de Edimburgo, donde se aplicaría otro protocolo, conocido como Operación Unicornio.

El sitio web oficial de la Familia Real no está disponible temporalmente mientras se realizan los cambios correspondientes.

La fiscalía reveló detalles de las conversaciones entre Magdalena Espósito y Abigail Páez, que dan cuenta de la violencia con la que era tratado Lucio Dupuy.

Se conocieron más escalofriantes detalles de las torturas y vejaciones a las que era sometido Lucio Dupuy, el nene de 5 años asesinado a golpes en La Pampa en noviembre de 2021. Los chats entre la madre del chico, Magdalena Espósito, y su pareja, Abigail Páez, ambas acusadas del asesinato, revelaron la aberrante violencia con la que trataban al pequeño.

La causa por el crimen avanza y esta semana se realizará la presentación de pruebas para el juicio oral y la fijación de la fecha de las audiencias. La familia Dupuy recibió las acusaciones de los fiscales y de su abogado querellante José Mario Aguerrido, que incluye informes con los violentos detales de la convivencia del menor con las dos mujeres.

En varias entrevistas, Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio, reveló que los chats entre Espósito y Páez muestran que «tenían planeado matarlo, desde el primer día que se lo llevan. Todo está en los chats». «La aberración que le han hecho. Lo que sufrió mi nieto. Lo matan por odio de género», expresó.

La autopsia reveló que el nene tenía el glande desgarrado y mordeduras en sus genitales. «Le cortaron los genitales a mordiscones, imaginate lo que ha sufrido, un disparate. También lo estuvieron pisando, mientras agonizaba lo violaron», lamentó el abuelo.

En su acusación, los fiscales indican que tras la apertura de los celulares de las dos imputadas surgen «mensajes escalofriantes de castigos inhumanos al que era sometido el niño».

«Falta de comida, frío, penitencias interminables contra una pared, golpes de puño en la panza que le provocaban vómitos continuos, golpes en la cara que le provocaron lesiones visibles, amenazas respecto de que no podía contar a nadie lo que vivía si no sería peor no mandarlo al jardín por dos motivos: primero para que no vieran las maestras sus lesiones y segundo como forma de endilgarle castigo, ya que disfrutaba de ir al jardín», detalla, entre los padecimientos que sufría Lucio Dupuy.

En esos chats también «se comentaron miedos de que se quitara la remera y otros adultos vieran sus marcas de golpes, que cuando salía comía en demasía porque luego tenía periodos de hambruna en su casa y temían que se dieran cuenta de ello».

«Le ponían hielo para que se le deshincharan los golpes de la cabeza, acuerdos entre las mujeres de excusas que expondrían en el jardín para justificar su ausencia, o para que no se juntara con amiguitos, y para no ir a la casa de la abuela, en referencia a la madre de Abigail Páez», continúa el informe.

Los fiscales señalan que «en esos mensajes se puede leer como Lucio era una molestia para Abigail y Magdalena y todo el tiempo pensaban como quitarlo de sus vidas para que no arruinara su relación de pareja, y según ellas sus peleas y discusiones las motivaba Lucio».

Además, se revelaron mensajes entre Espósito y Páez, hablan de haber amenazado al nene «para que no cuente el motivo de las marcas que tenía en el cuerpo. Por ejemplo, tenia un moretón en la cara y le decían que contara que se había golpeado en la cancha».

«¿Cómo le pegaste en la panza? Van dos veces que vomita», expresa otro desgarrador mensaje entre ambas. Un vómito del chico en el baño de la casa hizo que lo castigaran dejándolo en el patio un día de frío y lluvia. Entonces, Abigail expresó: «No quiero ver al Lucio porque me amarga la vida».

«La lectura de estos mensajes demuestra que durante la convivencia y hasta el fallecimiento del menor, tanto Abigail Páez como Magdalena Espósito golpearon a Lucio, provocaron lesiones que luego ocultaron con aislamiento del niño de su vida social, sabían que vomitaba producto de las lesiones, era su anhelo que Lucio Dupuy saliera de sus vidas», afirman los fiscales.

El Ministerio Público Fiscal de La Pampa solicitó a fines de febrero que se amplíe la acusación contra las acusadas y detenidas con el delito de «abuso sexual gravemente ultrajante», algo que fue aceptado por el juez Néstor Ralli.

Así, la madre de Lucio quedó imputada por «homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado».

Páez, en tanto, pasó a ser imputada por «homicidio doblemente agravado».

Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio acusada de haber matado a golpes al nene, prepoteó a su ex marido durante una audiencia por Zoom. Así lo contó Ramón Dupuy, abuelo del nene, durante una entrevista televisiva. «Encima se dan el lujo de agredir por zoom a mi hijo, diciendo que el papel de víctima no le queda bien. Destrozaron una familia de bien”, aseguró sobre la actitud de la mujer en una audiencia por Zoom.

Además, aseguró que tanto ella como su novia Abigail Páez están «de vacaciones» en el complejo Penitenciario 1 de La Pampa. “Ellas están de vacaciones. Están solas, durante el día están juntas, con teléfono para comunicarse con los parientes, teléfonos para comunicarse con abogados. Pedimos que no pudieran mantener el diálogo pero el pedido fue tajantemente rechazado», agregó.

Otro de los puntos fue la situación legal del niño Lucio, cuya custodia se la dieron a la madre. “Tuvimos muchas idas y venidas con la Justicia pero siempre tuvo la razón la mamá, yo lo pude ver solo dos veces en el último año. La jueza de Familia y Menores de General Pico, Ana Pérez Ballester, revocó la tenencia al padre y dijo que no iba a estar mejor con nadie que con la madre y un año después me lo traen muerto. Todavía no sé por qué. Todos los organismos fallaron, pero una persona, que es responsable, se lo entregó a la mamá», criticó.

Por último, describió a su nieto como «muy inteligente». «Le preguntábamos si estaba feliz y nos decía que sí, y salía con otra conversación. Nunca nos dimos cuenta”, recordó.

”Las dos lo mataron. Pena máxima. Que paguen lo que hicieron. Lo que dice la autopsia es más aberrante de lo que se sabe: ¿por qué tanto ensañamiento? Si hay perdón, que Dios las perdone. Nuestra familia no, no hay perdón”, concluyó.

El crimen de Lucio Dupuy, el nene de cinco años asesinado a golpes en La Pampa, sigue sumando disputas dentro de la familia a medida que la investigación avanza. Ramón Dupuy, abuelo de la víctima, apuntó contra Magdalena Espósito Valenti, madre del menor que está detenida junto a su novia y acusada por el hecho, después de que criticara a su hijo durante una audiencia.

“Tuvimos muchas idas y venidas con la Justicia pero siempre tuvo la razón la mamá», comenzó diciendo el hombre en diálogo con el canal TN. Además, se lamentó tras recordar que Valenti no les permitía ver a Lucio y dijo que en el último año sólo pudo ver dos veces a su nieto.

Luego, se quejó de la situación en la que se encuentran la madre de Lucio y su pareja, Abigail Páez, quienes están alojadas en en el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis. “Ellas están de vacaciones. Están solas, durante el día están juntas, con teléfono para comunicarse con los parientes, teléfonos para comunicarse con abogados», expresó. También comentó que habían solicitado a la Justicia que no pudieran mantener diálogo, pero el pedido fue «tajantemente» rechazado.

«Encima se dan el lujo de agredir por zoom a mi hijo, diciendo que el papel de víctima no le queda bien. Destrozaron una familia de bien”, subrayó enojado, en referencia a las palabras de Valenti frente al juzgado.

El abuelo paterno de Lucio además criticó duramente a la jueza de Familia y el Menor de General Pico, Ana Pérez Ballester, que, según manifestó, le revocó la tenencia al padre: “Dijo que no iba a estar mejor con nadie que con la madre y un año después me lo traen muerto. Todavía no sé por qué”. En ese sentido, declaró: «Todos los organismos fallaron, pero una persona, que es responsable, se lo entregó a la mamá».

Por último, rememoró a su nieto y resaltó que era «muy inteligente» y que nunca les contaba si Valenti o Páez lo agredían físicamente. «Le preguntábamos si estaba feliz y nos decía que sí, y salía con otra conversación. Nunca nos dimos cuenta”.

“Ley Lucio”, contra el maltrato de menores

La familia paterna del pequeño asesinado presentó un proyecto de ley para detectar de manera temprana hechos de violencia infantil. “Mi hijo se descompensó y no pudo viajar. Está en cama”, explicó Ramón Dupuy por la ausencia de Cristián.

El diputado nacional por La Pampa, Martín Maquieyra, en compañía del abuelo del nene exponen este miércoles 15 de diciembre en el Congreso la “Ley de prevención y detección temprana contra la violencia de los niños, niñas y adolescentes” que lleva el nombre de Lucio.

”Las dos lo mataron. Pena máxima. Que paguen lo que hicieron. Lo que dice la autopsia es más aberrante de lo que se sabe: ¿por qué tanto ensañamiento? Si hay perdón, que Dios las perdone. Nuestra familia no, no hay perdón”, concluyó el hombre.

Fabiana Cruz fue condenada a prisión perpetua por el crimen de Agustina, de 4 años, la hija de su pareja.

La mujer de 21 años asesinó a la nena, de 4 años, y fingió que la víctima se había caído. Fue en Puerto Madryn en 2019. En la última jornada del juicio reconoció el crimen.

El tribunal integrado por Patricia Asaro, Horacio Yangüela y Patricia Reyes dispuso prisión perpetua para Fabiana Cruz por el homicidio de Agustina Quispe, de 5 años, cometido el 21 de agosto de 2019. La niña era hija de la pareja de la condenada.

Los fiscales Daniel Báez y Jorge Bugueño, a cargo del caso, se mostraron conformes con la condena. La calificación que llevaron adelante los fiscales fue por “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento”, previsto con una pena única de prisión perpetua.
Las defensoras públicas Laura Martensen y Luciana Capone esgrimieron que era inconstitucional por ser una pena “cruel e inhumana” y solicitaban que se la condene a 10 años de prisión.

El mediodía del jueves, el Tribunal dio a conocer su veredicto dándole la razón a los fiscales. Y dispuso la pena de prisión perpetua, en una sentencia de 93 páginas.
“Condenar a la pena de prisión perpetua, accesorias legales y costas como autora material por el delito de homicidio agravado por alevosía y ensañamiento”, sostuvo la jueza Patricia Asaro. Y rechazaron el planteo de inconstitucionalidad de la prisión perpetua como solicitaban las defensoras.

Fabiana Cruz asesinó a golpes a Agustina, al enterarse que su pareja, Ana, estaba embarazada. La mujer fingió primero que la nena se había caído y golpeado. Eso le dijo a su vecino, que la llevó hasta el hospital. La víctima estaba en sus brazos, ensangrentada, según quedó expresado a lo largo de las audiencias del juicio.

Eran las 11 cuando Fabiana llegó al hospital. “No sé bien lo que le pasó, se cayó”, les dijo a quienes la atendieron. Pero los médicos no le creyeron porque las lesiones que tenía la nena no eran para nada compatibles con su versión.

Pese a los esfuerzos de los profesionales y a su rápida derivación al hospital de Trelew, donde fue internada en terapia intensiva, la niña murió el mismo día en que fue golpeada. “No quedan dudas que la persona que tenía que cuidarla fue la que la mató”, dijo Báez en su última intervención y pidió la pena de cadena perpetua. “No solo le quitó la vida, sino que lo hizo de una manera perversa y cruel”, agregó el funcionario judicial.

En el juicio, el médico Daniel Cardarilli sostuvo que esos golpes no pudieron haber sido nunca producto de una caída. El integrante del Cuerpo Médico Forense fue contundente. “Me llamó la atención la multiplicidad de lesiones”, dijo, describiendo lesiones en 16 grupos y un traumatismo de cráneo.

La autopsia estableció que la muerte de la nena se produjo por un paro cardiorrespiratorio con múltiples traumatismos de cráneo y golpes en todo el cuerpo.