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París

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El 9 de septiembre pasado, el alemán Michael Schumacher fue llevado a un centro médico de París para ser sometido a un tratamiento del que no se ofrecieron inicialmente mayores detalles. Bajo un estricto operativo de seguridad, el expiloto de Fórmula 1 llegó al Hospital Europeo Georges Pompidou y se mantuvo el hermetismo. Hasta ahora, que Philippe Menasché, director del lugar, concedió una entrevista con el diario italiano «La Repubblica» y dejó algunas señales entrelíneas.

El especialista, al que la prensa europea lo describe como «pionero de la terapia celular para curar la insuficiencia cardíaca», sostuvo que «no hubo experimentos» con Schumacher, luego de que se diera a conocer que el multicampeón podría haber sido sometido a un tratamiento regenerativo con células madre que consiste en transfusiones para lograr una acción anti-inflamatoria sistemática.

No obstante, Menasché se mostró molesto con los trascendidos y, sin romper el secreto profesional, enfatizó: «Yo no hago milagros. Con mi equipo no estamos haciendo ningún experimento, que es un término abominable que no se corresponde con una visión sería de la medicina».

«Es cierto que fui el primero en hacer trasplantes de células madre del corazón, pero ese ciclo de pruebas terminó hace dos años. Hubo un gran progreso en los últimos 20 años, pero la verdad es que todavía sabemos poco. Aún cuando hubo una explosión de atención hacia nuestro departamento al principio», reconoció el médico.

«Eso ya se ha normalizado. Incluso, cuando mi nombre se vinculó con Schumacher, recibí pedidos de todo el mundo por un tratamiento similar», agregó el director, sin detallar qué fue lo que sucedió con el alemán durante el tiempo que permaneció internado. Un medio francés aseguró, además, que el operativo de seguridad para llevarlo al servicio de cirugía de ese hospital fue tan gigantesco que hicieron evacuar a los vecinos durante el arribo. Además, se dijo, fue admitido con un nombre falso para sumar al hermetismo que rodea cada acción alrededor del séptuple campeón.

La familia de Schumacher no emitió ningún comunicado al respecto, por lo que todavía sigue pendiente conocer en detalle el estado de salud del expiloto, a casi seis años del accidente de esquí en el que sufrió daños cerebrales. El último que ha dicho algo al respecto fue Jean Todt, actual presidente de la FIA y exjefe de equipo, informó La Nación.

En 1888, el escritor Eugenio Cambaceres fue comisionado a París con el encargo de tramitar la participación de la República Argentina al año siguiente, en la Exposición Universal conmemorativa del centenario de la Revolución Francesa.

Si bien el delegado no consiguió que le otorgaran seis mil metros cuadrados, sino mil seiscientos, logró convencer a los organizadores de que la Argentina armaría un pabellón independiente del resto de las naciones latinoamericanas. Sería montado en el Campo de Marte, casi al pie de la flamante torre que estaba construyendo Gustave Eiffel, majestuoso símbolo de la exposición.

La rebeldía argentina, al querer aislarse del resto de la región, tuvo imitadores. Finalmente, casi todos los pabellones de las naciones sudamericanas fueron independientes. Para el proyecto argentino se presentaron veintisiete diseños que debían cumplir con un requisito fundamental: que la obra fuera desmontable para que pudiera ser llevada a Buenos Aires, una vez finalizada la exhibición. Eran tiempos en que se había puesto de moda la combinación de hierro con vidrio, como así también, las cerámicas y los mosaicos. Por lo tanto, su desarmado y transporte no sería complicado.

El arquitecto francés Albert Ballu fue obtuvo la licitación. Proyectó una mole de hierro y vidrio que alcanzaba los veintitrés metros de altura, exhibía cinco cúpulas y presentaba cuatro figuras aladas que coronaban las torres de sus vértices. Aclaremos que Ballú también fue elegido para diseñar el espacio de Argelia. ¡Ni que se los hubieran asignado por orden alfabético!

Durante su construcción, un grupo de soldados argentinos concurrieron a montar guardia en torno de las obras. Fueron escogidos considerando sus buenos antecedentes y se determinó que se quedaran todo el tiempo que durara la mega exposición que abrió sus puertas el 6 de mayo. La inauguración oficial de nuestro pabellón tuvo lugar el 25 de mayo. Ese día, el presidente francés, Sadi Carnot, concurrió a saludar al anfitrión, el vicepresidente argentino Carlos Pellegrini. Ambos entraron a la magnífica edificación al son de La Marsellesa.

Debemos reconocer que las instalaciones que nos representaban tenía una particularidad. Mientras el resto de la exposición finalizaba a las once de la noche, el Pabellón Argentino cerraba sus puertas a las seis de la tarde. Esto se debía a que estaba incompleto y se aprovechaban esas horas para avanzar con su construcción.

En el interior se destacaban grandes paneles con valiosas obras de arte, todas de artistas extranjeros. Tanto en la construcción como en la decoración, no participaron argentinos. Uno de los sectores estaba decorado con imponentes retratos de San Martín, Belgrano, Sarmiento, Rivadavia, Moreno, Lavalle, Dorrego, Paz, Vicente López, Vélez Sarsfield y ¡el delegado Cambaceres! También se exhibía una cámara frigorífica, clara invitación a que alguien más, además de Londres, nos comprara carne.

Por razones de inconsulta y embriaguez, los soldados argentino fueron enviados de regreso antes del 31 de octubre, que fue el último día de la Exposición Universal. Se procedió, entonces, a desmontar el pabellón. La situación económica por la que atravesaba la Argentina hizo que las autoridades nacionales evaluaran venderlo, pero luego de idas y vueltas se resolvió cumplir con el plan original.

El transporte a Buenos Aires se realizó con un buque de bandera argentina, el Ushuaia, que se encontraba en Liverpool. Excesivamente cargado con unos seis mil bultos -solo de hierros había seiscientos cincuenta toneladas- acomodados en trescientos cajones, el barco inició la travesía transoceánica.

Una tormenta complicada obligó a deshacerse de enormes envoltorios que impedían las maniobras en la cubierta. Por este motivo, una parte del pabellón fue devorada por el Atlántico. Entre las pérdidas, figuran los paneles con las pinturas más valiosas, realizadas por Albert Besnard.

Asimismo, en esos días, se iba a pique la economía. Cuando desembarcaron las partes del pabellón, algunas en bastante deterioradas, la única preocupación era dónde podrían llevarse los hierros y las obras de arte. Fueron depositados en galpones de la Sociedad Rural de Palermo y allí se mantuvieron por dos años, empeorando su estado, hasta que se decidió su emplazamiento en Plaza San Martín, de Retiro, sobre una cuadra hoy inexistente (Arenales, entre Maipú y Florida), donde hubo cuarteles desde la época de los Granaderos de San Martín. Dicho espacio era conocido como «la barranca de Maipú».

Se completó el armado en 1894, gracias a la firma Juan Waldorp y Co. que tomó la concesión por quince años para realizar allí obras de teatro y conciertos. Pero no alcanzó a completarse el período porque la sociedad concesionaria quebró.

En 1898, la plaza San Martín fue escenario de una gran exposición nacional y el pabellón recuperó su función original. Volvió a pasar por un período neutro, pero fue decisivo en otro sentido: le dio distinción a la zona. Comenzaron a construirse palacetes y casonas por los alrededores.

En 1910, el año del Centenario, el Pabellón Argentino fue sede de la Exposición de Bellas Artes. Su éxito fue tal, que la estructura importada de París fue convertida formalmente en el Museo Nacional de Bellas Artes, a pesar de que el calor de verano y el frío invernal se hacían sentir en su interior y lo padecían las telas.

El histórico edificio vivió su época dorada durante unos veinte años, pero en 1932 se mostraba bastante deteriorado. Fue desarmado en 1933, cuando se resolvió la ampliación de la plaza San Martín hasta la barranca de la avenida Alem, a metros de la estación Retiro.

Los vitraux, las mayólicas y las estructuras metálicas fueron a parar a un depósito municipal en Austria y la actual Libertador. El Consejo Nacional de Educación propuso reconstruirlo en Entre Ríos y Constitución, en la zona sur de la ciudad, pero la iniciativa no tuvo eco. Las partes quedaron en el depósito. Allí solo eran hierro y paneles. Cuando dos años después se vendió el terreno público, ya nadie reparó en su pasado.

Las cuatro figuras aladas de bronce se salvaron y aún hoy adornan rincones de Buenos Aires en: Crámer y Virrey del Pino, Cabildo y San Isidro, Ristra y Leguizamón, y la plaza Sudamérica, ubicada en Villa Lugano.

Hace veinte años, la historiadora Josefina del Solar contó que se había topado con fragmentos del Pabellón Argentino en el fondo de una casa de Mataderos. Nos preguntamos qué hubiera sido de la torre Eiffel si nos la hubieran enviado, informó La Nación.

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¿Cuántas veces los futbolistas pasaron de los silbidos a los aplausos por una genialidad? Un clásico de las idas y vueltas de los hinchas, que pueden sentirse decepcionados o desilusionados por algunas actitudes de los cracks de sus equipos, pero a la vez capaces de cambiar de estado de ánimo cuando los villanos vuelven a ser héroes. Este sábado le tocó a Neymar, en su reencuentro con los aficionados del PSG.

Los silbidos a Neymar

Los coqueteos del astro brasileño para regresar al Barcelona a jugar con Lionel Messiy Luis Suárezno cayeron bien en los hinchas parisinos. Lo demostraron ya con carteles en las tribunas e insultos. Parecía una relación quebrada. Incluso este sábado, cuando Neymar salió a hacer el calentamiento previo para el partido con el RC Estrasburgo, por la fecha 5 de la Ligue 1 francesa, recibió silbidos. Que se repitieron en largos pasajes del encuentro cada vez que tocaba la pelota. No estaba fácil la cuestión evidentemente. Hasta que Neymar mostró su clase y desató la euforia en el Parque de los Príncipes.

El golazo del brasileño

Con el partido 0-0, pese a los numerosos intentos por desequilibrar al conjunto visitante, el PSG, que contó con Angel Di Maríaentre los titulares, no ocultaba la impotencia por no poder quebrar la resistencia rival. Inclusive, a los 15 minutos del segundo tiempo se produjo el debut de Mauro Icardi, otro personaje polémico tras sus desencuentros con Inter, de Italia. Pero no había caso: ni siquiera con su habitual virtud para convertir era suficiente para alterar el resultado.

Ya en tiempo adicional. Icardi pivoteó y abrió el juego hacia la izquierda. Desde ahí salió el centro de Abdou Diallo. El resto lo hizo la magia de Neymar: de aire, clavó un zurdazo de espaldas al arco. Golazo. Que festejó seriamente primero y poco después más distendido, al advertir el cambio de actitud de la gente del PSG, que lo reconoció con aplausos.

Dos minutos más tarde, tras una asistencia de Di María, Neymar marcó el segundo, pero fue anulado por el VAR, que detectó una posición fuera de juego en la acción previa, en pleno contraataque del PSG. Que sigue como líder del torneo, con 12 puntos, producto de cuatro triunfos y una derrota. Aunque lo más saliente, para el equipo y también para los hinchas, es saber que Neymar está de regreso. En todo sentido, aseguró La Nación.

La fiscalía de París anunció hoy que apeló el sobreseimiento general de la demanda contra Airbus y Air France, ordenado por los jueces de instrucción a cargo de la investigación del accidente del vuelo Río-París, que dejó 228 muertos en 2009, entre ellos un argentino, Pablo Deyfus.

La fiscalía de París había pedido a los jueces un juicio contra Air France y un sobreseimiento para Airbus.

El ministerio público estimaba que la compañía aérea había cometido «negligencia» al no haber brindado a sus pilotos suficiente información sobre cómo reaccionar en caso de anomalías en los sensores que controlan la velocidad de los aviones, pese a varios incidentes de ese tipo en los meses previos al siniestro.

Pero los jueces de instrucción encargados de la investigación del accidente del vuelo AF447 no siguieron las recomendaciones de la fiscalía ya que consideraron que las acusaciones contra las dos empresas eran insuficientes para justificar un juicio.

El 1° de junio de 2009, el vuelo AF447 cayó en el océano Atlántico después de despegar de Río de Janeiro. Los 228 pasajeros y miembros de la tripulación murieron en el accidente, el peor de la historia de Air France.

El elemento que desencadenó el siniestro fue la congelación de unos sensores ubicados en el exterior del aparato, las sondas pitot, que acarreó indicaciones erróneas sobre la velocidad y desorientó a los pilotos, hasta que la aeronave cayó al océano.

En su escrito de 189 páginas, firmado el 29 de agosto, los magistrados encargados de instruir el caso estimaron que el siniestro fue causado por «una combinación de factores que nunca antes habían ocurrido, y que por lo tanto puso de manifiesto peligros que no podían ser percibidos antes», informó La Nación.

Será la vigésima vez que este emblemático monumento parisino se somete a este lavado de cara.

Un rayo cayó sobre la torre Eiffel, en la tarde del miércoles pasado, 8 de mayo, festivo en Francia por ser el aniversario de la capitulación de la Alemania nazi. Captó la imagen, muy bella y simbólica, Bertrand Kulik, violinista y apasionado de las fotografías de tormentas. El pararrayos de la torre recibe varias descargas cada año, al ser el punto más elevado de París, sin que ello suponga ningún peligro para los visitantes.

El icono parisino por excelencia lleva 130 años soportando tempestades meteorológicas, políticas y sociales. Ha sobrevivido a dos guerras mundiales y a la ocupación extranjera, a graves revueltas y a ofensivas terroristas. Ha sido protagonista de hitos en las comunicaciones y fue, antes de la era de los satélites, una instalación militar estratégica.

El próximo miércoles la torre celebrará su fiesta de cumpleaños. Fue inaugurada el 15 de mayo de 1889, coincidiendo con la Exposición Universal. El coloso metálico era la máxima atracción de la feria y servía como puerta de entrada. Relevó al obelisco en honor a George Washington, en la capital federal estadounidense, como el edificio más alto del mundo. Encabezó la clasificación hasta 1930, cuando fue superada por un rascacielos, el edificio Chrysler, en Nueva York.

Está actualmente en cartel, en el teatro de los Mathurins, un musical, La torre de 300 metros (así se la llamó en su origen), en el que se explica la odisea de Gustav Eiffel para construirla. Se trata de revivir el mito para un público familiar, francés y foráneo.

La compañía que administra la torre Eiffel (un imán turístico, con siete millones de visitantes al año) ha organizado varios actos para conmemorar la efeméride. Visitarán el monumento, tras acabar las clases, 1.300 escolares de entre 6 y 12 años. Por la noche habrá un concierto gratuito y a partir de las 22 horas se ofrecerá un espectáculo de luz inédito, de una decena de minutos, que se irá repitiendo hasta la una de la madrugada. Para disfrutar del espectáculo lo mejor será alejarse un poco, hasta los jardines de Trocadero.

Más allá de estas atracciones concretas, lo más importante será el repintado de la torre, que se iniciará en breve. El hierro pudelado en que se construyó es muy resistente, casi eterno, pero precisa mantenimiento periódico. Desde 1889, la estructura ha sido repintada en su integridad en 19 ocasiones. Es la clave de su longevidad. La tonalidad del color ha ido cambiando, desde el ocre hasta el marrón rojizo o al actual “marrón torre Eiffel”, especialmente concebido para ella, más oscuro en la base y más claro en la cima, para asegurar una percepción óptica uniforme y resaltar la torre bajo el cielo y en el perfil de París.

El repintado es necesario para combatir la corrosión, los efectos de la polución y de los excrementos de los pájaros. Permite, al mismo tiempo, realizar una inspección completa de la estructura para detectar componentes con problemas y poder sustituirlos.

La última vez que se repintó fue hace diez años. Se utilizaron, como siempre, técnicas tradicionales. Está prohibido pintar con pistola, a distancia. Se hace a mano y se usan las brochas de toda la vida. Eso permite una distribución equilibrada de pintura en todas las ranuras, en todos los remaches. En el 2009 intervinieron 25 operarios, que emplearon 60 toneladas de pintura (se estima que unas 15 toneladas se pierden, por la erosión, durante el periodo entre dos repintados). Para la tarea se usaron 1.500 brochas y un millar de guantes de cuero. Se tardó 18 meses (sin que nunca se cerrara la torre al público), con un costo aproximado de cuatro millones y medio de dólares. Se tuvo un cuidado especial en escoger un tipo de pintura de componentes orgánicos volátiles, con el mínimo disolvente, para respetar el medio ambiente.

Los detalles de la próxima mano de pintura serán anunciados el próximo mes en una rueda de prensa que seguro despertará gran interés. Se sabe ya que habrá que decapar la superficie, para reducir el grosor de las sucesivas capas de pintura y el peso acumulado, de unas 350 toneladas, demasiado para la torre. Uno de los problemas será eliminar el plomo y evitar su dispersión en el aire.

El objetivo de París es que su emblema siga gozando de buena salud y mantenga su magia, generación tras generación. Las referencias literarias, pictóricas y cinematográficas asociadas a la torre Eiffel son incontables. Una de las definiciones más sugestivas la aportó el ensayista y filósofo Roland Barthes, en 1964. “Mirada, objeto, símbolo, la torre es todo lo que el hombre pone en ella, y ese todo es infinito”, escribió. El semiólogo francés, sagaz analista de la sociedad moderna, exaltó la potencia y las contradicciones de la estructura. La vio como “un edificio inútil e irreemplazable, mundo familiar y símbolo heroico, objeto inimitable y sin cesar reproducido, es el signo puro, abierto a todos los tiempos, a todas las imágenes y a todos los sentidos, la metáfora sin freno”.

Las fuerzas de seguridad y los «black blocs», que defienden el uso de la violencia en las protestas, se enfrentaron este sábado en París pasado el mediodía, antes de que empezara oficialmente la manifestación por el 1 de mayo

En un ambiente tenso, los agentes recurrieron a granadas de dispersión y lacrimógenas contra cientos de militantes anticapitalistas, en medio de una columna de «chalecos amarillos» en el sur de la capital, mientras que algunos manifestantes les respondían lanzándoles proyectiles.

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha organizado 199 manifestaciones en toda Francia con ocasión del Día del Trabajo, aunque la que suscita la mayor atención es la de París, que está programada a partir de las 14.30 locales (12.30 GMT) entre la estación de Montparnasse y la plaza de Italia.

Ya un total de 88 personas habían sido detenidas en París esta mañana y se habían producido 3.700 controles de identidad en toda la ciudad dentro de esa misma estrategia, indicó a Efe un portavoz de la Prefectura de Policía.

Las fuerzas de seguridad utilizan nuevos dispositivos legales que les permiten realizar controles de identidad en lugares incluso alejados de los puntos de concentración para registrar a las personas. Detienen así a los que llevan todo tipo de artefactos incendiarios, objetos que podrían utilizarse como armas u otros instrumentos o prendas para ocultar su propia identidad.

El ministro francés de Interior, Christophe Castaner, calculó este martes que entre 1.000 y 2.000 «activistas radicales», entre los que puede haber algunos llegados de los países vecinos, así como grupos de «chalecos amarillos» también radicalizados.

En los exhibidores de un salón de París, las prendas artesanales de diseño exclusivo reciben miradas de asombro. Comienza a cerrarse un círculo, un proceso que empezó algunos años antes a más de doce mil kilómetros de distancia en Península Valdés, en la Patagonia argentina. En el año 2016, investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), junto a productores ganaderos y trabajadores rurales, ensayaron una serie de medidas con el objetivo de promover una producción lanera responsable tendiente a la conservación de la biodiversidad, que hoy comienza a dar sus frutos.

Los inicios

El investigador independiente del Instituto Para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC-CONICET), Ricardo Baldi, fue el que primero pensó que el conocimiento científico podía conjugarse con los saberes previamente adquiridos de los productores con el objetivo de encontrar soluciones conjuntas a problemas puntuales. Los campos y el ganado en Península Valdés se han visto afectados a lo largo del tiempo por factores diversos. “Los herbívoros autóctonos como el guanaco, por ejemplo, se alimentan de la vegetación nativa, sobre la que también pastorean las ovejas. El conflicto recrudece cuando los guanacos acceden al agua obtenida mediante bombeo y distribuida en bebederos para el ganado. Al mismo tiempo, depredadores como el puma atacan a los animales”, explica.

Según relata el científico, la respuesta inmediata expandida históricamente en la región, y que en buena medida continúa, es la persecución y caza de estas especies silvestres. Esas prácticas, lejos de solucionar los conflictos, no solo aceleraron la degradación de los ecosistemas áridos sino que también resultaron en el abandono de decenas de campos. De esta forma, un grupo de trabajo conformado por investigadores del IPEEC-CONICET, comenzó a implementar medidas para mitigar los conflictos con el objetivo de evitar la matanza tanto de pumas como de guanacos, restaurar las relaciones entre depredadores y presas nativas, y al mismo tiempo brindar soluciones concretas a los productores de ganado ovino.

“Trabajamos para posibilitar la coexistencia entre la producción de lana y poblaciones saludables de vida silvestre; implementando acciones de conservación y manejo basadas en la investigación científica y en actitudes responsables. Y actualmente estamos trabajando en diferentes establecimientos ganaderos que abarcan unas 50 mil hectáreas de Península Valdés, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO. En lugares críticos por el conflicto con los carnívoros, hemos introducido perros protectores de ganado para disminuir los índices de mortandad de ovinos por pumas y controlar a los depredadores de manera no letal. En otros sitios colocamos aleros a los bebederos artificiales disponibles para las ovejas, a una altura que impiden acceder a los guanacos a consumir esa agua”, comenta.

El desenlace

Un grupo de productores que se comprometieron a producir lana siguiendo estándares de prácticas responsables, con los que investigadores y becarios del IPEEC-CONICET colaboran desde hace tres años, aplicaron y obtuvieron una certificación internacional. La diseñadora argentina, María Abdala Zolezzi, conocida como Maydi, compró cien kilos de esa lana con el sello “Wildlife Friendly” y acaba de presentar en París la colección que produjo a partir de esa materia prima patagónica.

“Quiero dar a conocer la belleza de las fibras naturales con las que contamos en la Patagonia argentina y sobre todo teniendo en cuenta que estas fibras se encuentran respaldadas por un proceso productivo que cuida el medio ambiente, el bienestar de los animales y el desarrollo de las personas y las organizaciones que participan en toda la cadena de valor”, asegura Maydi.

La diseñadora creó toda una línea de prendas utilizando esta lana, que consta de sweaters, capa y accesorios como guantes, bufandas, polainas, gorros y chales. Además de la lana certificada, utiliza tintes naturales que se obtienen de plantas nativas mediante procesos amigables con el ecosistema. Para Baldi, la ciencia debe ponerse al servicio de esta lógica: “Debemos realizar una producción responsable, que permita la coexistencia con la vida silvestre, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad y al bienestar humano, y a su vez encontrar mercados diferenciados que valoren y lleven adelante estas iniciativas. E incentivar a la creación de políticas públicas que pongan en valor la producción regional sustentable y la conservación de nuestras áreas naturales”.

 

 

Diario Jornada

Antes del incendio que este lunes dejó a la catedral de Notre Dame sin techo y la característica aguja, el templo parisino era uno de los monumentos más visitados de Europa y uno de los símbolos más importantes de Francia, con más de 850 años de historia.

Debido a la falta de fondos, su construcción fue gradual y se prolongó por casi dos siglos. El altar mayor no se completó hasta 1182, mientras que la edificación de la catedral tocó a su fin recién en 1345, aunque después se llevaron a cabo numerosas modificaciones.

RT

La aguja de la catedral de Notre Dame, que quedó destruida por el fuego en el incendio sufrido por el templo parisino este lunes, estaba coronada por la figura de un célebre gallo en cuyo interior se guardaban tres reliquias. Se trata de una espina de la corona de Cristo y sendas reliquias de san Dionisio y santa Genoveva.

Tras perderse en medio del incendio, un miembro de un grupo de restauradores de monumentos ha logrado dar con la figura, según anunció a través de su cuenta en Twitter el presidente de la Federación Inmobiliaria Francesa, Jacques Chanut.

La figura apareció visiblemente dañada y se desconoce por el momento si las reliquias están también a salvo. Según una fuente del Ministerio de Cultura que cita el diario Le Parisien, el gallo «está abollado, pero es visiblemente restaurable. Como está hundido, no hemos podido verificar si las reliquias están dentro todavía».

Por otra parte, se da la circunstancia de que las estatuas de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas que rodeaban la aguja se han salvado de sufrir daños gracias a que habían sido retiradas la semana pasada para su restauración.

 

 

 

Telefé Noticias

Un voraz incendio se desató este lunes en la catedral de Notre Dame de París, destruyendo la emblemática aguja que fue afectada por las llamas y se derrumbó, según informaron las autoridades.

En la archiconocida película de Disney “El Jorobado de Notre Dame» sucedió un incendio similar al que ayer azotó a la catedral de París.

En el film, el protagonista Quasimodo pelea por su vida y para salvar la de su amada Esmeralda, mientras las llamas devoran la histórica iglesia francesa.

Durante la película animada, el jorobado se pelea contra Frollo en la parte alta de la iglesia, mientras el incendio avanza y los bomberos tratan de contenerlo en la parte baja.

 

 

 

Telefé Noticias