Moira Sosa es la primera mujer en la provincia en cursar la carrera de piloto de avión. Cinco años atrás inició en Trevelin la recta final para obtener su licencia, y con esfuerzo pagó por adelantado la capacitación. Pero actualmente lamenta que “atravieso por un momento duro, porque tras haber pagado la carrera completa, finalmente el instructor se fue de la zona, y con el entonces presidente del Aeroclub se quedaron con el dinero, sin computarme ni una hora de vuelo. Ni la comisión directiva ni mis compañeros hicieron nada por mí”.
Para volver a empezar y recuperar lo perdido, tendría que contar con $ 2.300 para cada hora de vuelo, costo que está dispuesta a afrontar porque quiere tener la licencia de aviadora. “Estoy auto generando mis ingresos para retomar el curso, que sigue siendo el gran amor de mi vida”, afirmó Moira.
Aseguró que hacer una carrera como esta, a pulmón, cuesta el doble. Pero le puso ganas porque además de concretarla por placer, su objetivo era ayudar en el combate de incendios forestales desde un avión, o pilotear un avión sanitario en una emergencia.
En este marco Moira Sosa pidió “un gesto de honestidad” a quienes la privaron de su carrera, al no computarle las horas de vuelo, y no dejarle ninguna documentación en la que conste que participó de las instrucciones. “En el 2011 pagué 15 mil dólares, y aún estoy tratando de saldar el crédito bancario que tomé para el curso que no pude remediar. Tengo un dolor muy grande, pero no me van a ganar”.
Ganas le sobran, y no pierde el sueño de recuperar las horas de vuelo que no le computaron, y así volar haciendo un servicio, aún sin tener una ganancia. Moira es la única piloto de avión en Chubut, y tiene un objetivo muy firme, que espera cumplir pronto.