Hablar de turismo, sin hablar de políticas de estado aplicadas al mismo, es imposible.
Durante los últimos 12 años hubo un cambio de paradigma al respecto con la creación del Plan Federal de Desarrollo Turístico Sustentable por parte del Ministerio de Turismo de Nación.
En la concepción de este plan se visualizó la incorporación de destinos turísticos emergentes para transformarlos en destinos turísticos en desarrollo y sumarlos a la propuesta de los Corredores Turísticos con el propósito de generar empleo, dinamizar las economías regionales y sumar de manera planificada a la actividad turística a productores, campesinos, pueblos originarios, artesanos y artistas de las comunidades.
Del mismo modo, se buscó poner en valor la identidad, la cultura, la naturaleza y la diversidad de los pueblos cordilleranos para generar ganancias para los pobladores con la aplicación de políticas concretas como por el ejemplo el Plan de Desarrollo Turístico Comunitario.
A partir del año 2011 en El Bolsón se empezó a trabajar en línea con estas políticas y se creó el Plan de Desarrollo Turístico Sustentable para El Bolsón en el marco de la Comarca Andina del Paralelo 42, en consonancia con el plan antes mencionado.
En tal sentido la preservación de la naturaleza, la valoración de la identidad, la cultura, la Feria Regional y Artesanal y la Producción fueron los ejes de la planificación. Producción y turismo. Por esa razón se creó la Secretaria de Producción y Fomento Rural con el convencimiento de que la mejor manera de preservar la naturaleza, la cultura, la identidad y generar trabajo genuino es la de apoyar con políticas de estado concretas a los productores de la región y sostener la Marca Bolsón en relación con estos valores.
Hoy, el proyecto turístico en El Bolsón, cambió.
Cuando se habla de programas de turismo se habla de Negocio Inmobiliario. Y estos negocios se proyectan para realizarse sobre la tierra productiva.
Son dos ideas muy diferentes acerca de la misma actividad.
La primera plantea la inclusión y la valoración de todos los espacios turísticos de construcción colectiva y el segundo es de beneficio exclusivo para unos pocos. Del inversor foráneo.
El primero pone de manifiesto la determinación de las personas de formar parte de un sistema turístico desde su genuinidad y el otro propone una receta cerrada para generar una identidad impuesta por el turista que lo consume.
En el primero la rentabilidad circula en la región y en el segundo, se va.
En las épocas de crisis, y esta es una época de crisis, la sustentabilidad sólo es posible si la identidad es posible. Si la producción y la cultura son una realidad.
La sustentabilidad sólo es posible en la diversidad. Y la diversidad sólo es posible si se respeta la identidad de los pueblos y se protege y fomenta su forma histórica de producción y subsistencia.
Actualmente, la actividad turística de la Comarca Andina del Paralelo 42 se ha reducido significativamente afectando a la economía de toda la región de manera directa o indirecta.
Con una baja de más del 50% de turistas en la temporada de verano, una actividad prácticamente nula en el otoño, un invierno por debajo del 35% y una primavera que nos encuentra sin reservas, la actividad turística dista por mucho de ser uno de los motores que hace un año contribuía a mantener vivo el consumo interno de nuestros pueblos. Por otra parte, con la apertura de las importaciones y con el valor de la fruta fina proveniente de Chile a un bajísimo costo peligra la producción local.
Esta baja del turismo interno es el espejo de una economía en retroceso: Inflación, tarifazos, devaluación, despidos y precarización laboral entre otros. Nada de esto es fortuito: es la consecuencia de la toma de decisiones de un gobierno nacional que gobierna para un sector privilegiado y que está convencido de que el pueblo no tiene derecho a decidir cómo administrar su tiempo libre. Viajar, es nuevamente, privilegio de pocos.
Cuando las personas pierden la libertad de decidir qué hacer durante su tiempo libre, el mercado elige por la personas.
Lo que significa un retroceso en términos de igualdad e inclusión. No hay posibilidad de elegir.
Todos pierden: Los trabajadores que representaban un 60% del total de los turistas que nos visitaban y nuestra comunidad que se ve afectada por la baja de afluencia de estos visitantes.
Crece el desempleo, los comercios cierran y los productores y artesanos pierden la oportunidad de comercializar sus productos.
Es la política de mercado que quiere imponerse en toda la Argentina y Latinoamerica. Donde unos pocos gobiernan para unos pocos comandados por otros pocos dueños de la rentabilidad que le brinda ese mismo mercado.
Hoy gobiernan los anuncios, mientras la gente encuentra cada vez más exclusión en un sistema que deshumaniza. «
Paula Sandes. Ex Secretaria de Turismo de El Bolsón
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