Piden que el Museo de La Plata restituya los restos del cacique tehuelche Casimiro Biguá, que ayudó a consolidar la soberanía en el sur del país y juró lealtad a la bandera argentina.
Sam Slick fue asesinado por negarse a colaborar con la profanación de tumbas de sus ancestros.
Comunidades originarias se sumaron al reclamo para que el Museo de La Plata restituya los restos de Sam Slick, hijo del cacique tehuelche Casimiro Biguá que ayudó a consolidar la soberanía en el sur del país e incluso juró lealtad a la bandera argentina, a fines del siglo XIX, hecho histórico que se conmemora este jueves en la provincia, donde será día no laborable.
Slick fue asesinado tras negarse a ayudar al perito Francisco P. Moreno en el saqueo de tumbas de su pueblo para desenterrar cuerpos «con fines científicos» y su esqueleto completo está en el Museo de la capital bonaerense, registrado con el número 1.837.
‘Sam Slick. Indio Tehuelche (masculino). Asesinado Chubut. Desenterrado por el doctor F. P. Moreno 1876-1877″, dice la nota adjunta al catálogo.
«Venimos acompañando desde el 2010 a las comunidades mapuche tehuelche del Chubut que están solicitando que la provincia se adhiera a la Ley Nacional N° 25.517 de Restituciones», para agilizar la devolución de los «prisioneros de la ciencia» de los museos, dijo a Télam el antropólogo Fernando Pepe, especialista en el tema.
Restituir esos restos, como reclama la comunidad tehuelche Ceferino Namuncurá- Valentín Sayhueque,
sería «muy importante» para Chubut pues «todo avance en los derechos humanos es una avance para la sociedad toda», afirmó.
Pepe destacó que «el caso de Sam Slick es paradigmático: fue guía del perito Moreno, quien lo traiciona y contrata a quienes serán sus asesinos, que lo matan entre Trelew y Rawson, luego desentierra su cadáver, lo descarna y lo exhibe en el Museo de La Plata en una vitrina».
«Es uno de los casos más claros de la crueldad del perito y de la traición que se ejerció hasta con los llamados ‘indios amigos'», señaló.
«La restitución de los restos de Sam Slick fortalecerá la espiritualidad de nuestro pueblo y también tiene una significación institucional para las comunidades hermanas de Chubut que avalan nuestro pedido», dijo a esta agencia Rubén Romero Saihueque, inánlongko (cacique segundo) de la comunidad mapuche-tehuelche.
A fines de siglo 19, reseñó, cuando «se discutía si estas tierras eran de Chile o de Argentina, Biguá junto a otros lonkos se reunieron y resolvieron que serían argentinas, jurando lealtad a esa bandera», una lealtad que no tuvieron «ni el presidente Bartolomé Mitre ni el Ejército» que, «por el contrario, los traicionaron y no respetaron la posesión de esas tierras».
«Sam Slick debe volver a su pueblo, descansar con sus ancestros, se merece ese respeto», reclamó el cacique Saihueque.
Diario Jornada