El 5 de junio se festeja a nivel mundial el Día del Ambiente, una fecha propuesta por Naciones Unidas en 1974 para fomentar la sensibilización sobre el ambiente, promover la atención e impulsar acciones políticas a su favor. ¿Pero a qué le llamamos ambiente?
Como muchas palabras traducidas de otro idioma, la palabra de origen inglés environment sufrió una transformación cuando quiso adaptarse al idioma español. Evironment significa medio, o ambiente, pero casualmente, no ambas palabras juntas ya que resulta redundante.
En ecología, se le llama medio al sustrato en donde ocurre la vida. Recordaremos seguramente “medio acuático”, “terrestre” o “aéreo`”. Allí convergen factores bióticos (seres vivos) y abióticos (elementos sin vida).
En cambio cuando hablamos de ambiente, nos referimos a todo un conjunto de elementos naturales y sociales, relacionados y con dependencia uno de otros, en un lugar y un tiempo, que influye directamente sobre los seres vivos, y por lo tanto, también en el medio que habitan.
El lema de este año enfatiza esta última explicación, acentuando la interdependencia, la conexión inherente entre todos los seres. Para el año 2017 el desafío es Conectar a las personas con la naturaleza.
Más allá de lo que se comprenda por ambiente, por medio o medio ambiente, invitamos a que un día como hoy hagamos el ejercicio de reconocer y reconectarnos con todo aquello que nos rodea. Salvar el ambiente no es sólo cuidar el amazonas, tener un océano libre de plásticos o evitar el agujero de ozono, salvar el ambiente también es reconocer y proteger nuestro ambiente inmediato y todas sus sutiles pero potentes fuerzas que nos permiten hoy en día poder abastecernos de agua, respirar, cultivar, incluso obtener algo de una góndola de supermercado. Nuestra vida depende de múltiples relaciones que la vorágine y las tantas formas de distracción nos provocan desconexión.
Abra la ventana y mire la naturaleza que nos rodea. Cierre los ojos e imagine el ambiente que le está proporcionando a todos aquellos seres diminutos que dependen de usted, y a la vez, usted de ellos.
Reconocer es el primer paso. El cuidado vendrá de la mano.