Hay alarma entre los dirigentes de la Alianza por fisuras que podrían desencadenar en una fractura del espacio oficialista.
Los diputados radicales se ausentaron a la reunión de interbloque de los martes para dar una señal clara de que están hartos de las imposiciones del macrismo en contra de sus candidatos. El veto al santafesino Mario Barletta fue la gota que rebalsó el vaso. ¿Fractura inminente antes de octubre?
a coalición de gobierno formada entre el PRO y la UCR para estar al borde del quiebre ante las imposiciones y los vetos del macrismo puro contra sus aliados radicales a la hora de integrar las listas para las elecciones de octubre. Este martes el radicalismo se ausentó por completo de la reunión interbloque en la cámara de diputados para hacer ver claramente su profundo malestar con la situación.
Los legisladores radicales en cambio mantuvieron una reunión entre ellos para analizar caso por caso el panorama que se registra prácticamente en todos los dispritos del país
La gota que rebalsó el vaso fue el veto macrista a la candidatura del radical Mario Barletta en la provincia de Santa Fe para encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales, lo que se suma a una seguidilla de imposiciones del macrismo puro en perjuicio de la UCR.
El PRO santafesino rechaza al diputado y la Rosada bajó la orden de correrlo, pese a que en la UCR dicen que es el que mejor mide. En su lugar, también por el gobierno nacional, la lista la encabezará el secretario de políticas universitarias, Albor Cantard.
Además, según la lista preliminar que deslizó la Rosada, a los radicales no les tocaría ninguno de los otros lugares con posibilidades de entrar. El concejal rosarino Jorge Boasso ya anunció que quiere ir a internas, un mecanismo que el Gobierno rechaza para todas las provincias.
En la reunión del bloque de diputados también se habló del caso de Córdoba, donde Macri le avisó al intendente capitalino, Ramón Mestre, que la lista la encabezará Héctor Baldassi del PRO.
El radicalismo quería que encabece el diputado Diego Mestre (que iría segundo) y otros dos lugares “entrables”, aunque sólo le darían uno más seguro. La excusa fue que el ex árbitro es el que mejor mide.
Los radicales también sospechan que en Entre Ríos el PRO también terminará armando las listas a su gusto y dicen que la Rosada ya vetó al diputado Jorge D’Agostino.
En esa provincia se juega también la interna del gabinete nacional y Marcos Peña y Rogelio Frigerio se disputan el control de la lista, por lo que habría poco lugar para los radicales que no son bien vistos por la Rosada.
En el radicalismo sospechan que después de diciembre perderán los lugares que tienen en el Gabinete por las candidaturas de Cano, Buryaile y Martínez
En Formosa, Luis Naidenoff quiere encabezar la lista de senadores nacionales y tiene el apoyo del partido a nivel provincial, aunque Macri quiere que ese lugar lo ocupe el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, por lo que también hay bronca
A este panorama hay que sumarle también los casos de la ciudad de Buenos Aires, Mendoza, La Pampa, Misiones y Tierra del Fuego, distritos en donde los radicales se ven desplazados por el dedo implacable del macrismo que impone de manera absolutista a sus propios candidatos en detrimento de sus aliados radicales