Julián Guelvenzú es candidato a concejal de Zárate y director de Nucleoeléctrica Argentina en donde cobra un sueldo millonario. Además de tener responsabilidad en la ola de despidos en las centrales nucleares, decidió sin aviso previo largar la campaña y tomarse unos días de descanso en Miami. En Cambiemos y en el gremio local lo esperan «con los cubiertos en la mano».
Julián Guelvenzú, el primer candidato a concejal de Cambiemos en Zárate, dejó a toda la dirigencia oficialista local con la boca abierta y un enojo de hórdago, cuando se supo que decidió tomarse un respiro para irse unos días sin aviso previo para irse a Miami en plena campaña electoral.
Guelvenzú es además uno de los directores de la empresa Nucleoeléctrica Argentina en donde percibe un sueldo millonario. La empresa además está en el ojo de la tormenta por la baja de 200 contratos de trabajadores que eran tercerizados en Atucha II y que al vencer el convenio no fueron renovados. Los gremios responsabilizan de lleno a Guelvenzú.
La ausencia del candidato se pudo constatar durante una visita de la candidata a senadora Gladys González a Zárate para recorrer varios puntos de la ciudad y hacer campaña, hasta González se dio cuenta que faltaba Guelvenzú.
Comenzaron las preguntas, sobrevinieron respuestas de compromiso que no convencieron a nadie hasta que un integrante del equipo local de Cambiemos cortó por lo sano:”dejó todo y se fue a Miami. No sabemos cuando vuelve”. Y estalló la bronca.
Cuando regrese (porque uno supone que en algún momento volverá) Guelvenzú debera hacerse cargo de dos frentes de tormenta. Por un lado, los reclamos del equipo de campaña de Cambiemos que lo está esperando “con los cubiertos en la mano”.
Y además el profundo enojo gremial, ya que le endilgan la plena responsabilidad de la enorme cantidad de despidos de las centrales nucleares registrados tanto en Zárate como en Campana y que han sumido a ambas ciudades en una profunda crisis laboral.
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