Rubén Manno es el candidato a secretario general del SOMU que proviene de la pesca. De ser electo pretende darle el lugar de relevancia al sector históricamente relegado en el gremio. Mejorar las condiciones laborales es su objetivo. Desmiente relación con los interventores y habla de Omar Suárez.
Rubén Manno, el candidato a Secretario General de la lista 20, se embarcó como marinero desde 1983 hasta 2009, luego ocupó el cargo de secretario en la Seccional Mar del Plata, de 2012 hasta la intervención del gremio en 2016; y desde la oposición lo señalan como el candidato suarista promocionado por la Intervención. Pero él se encarga de aclarar que “solo acompañé a Sáarez durante tres años, mientras que los que me critican pasaron 20 años a su lado”.
También se lo acusa de ser el candidato de la Intervención porque nunca se fue del gremio; y de hecho, la entrevista se la realizamos en las nuevas oficinas del SOMU en Mar del Plata. Manno nos dirá que eligió quedarse sin goce de sueldo porque era útil para los trabajadores que llegaban al gremio en busca de soluciones a sus problemas cotidianos, que los interventores no sabían solucionar. Da la sensación de que desde que quedó fuera por orden del juez Canicoba Corral, el exdirigente tuvo claro que debía comenzar su campaña desde adentro del gremio.
REVISTA PUERTO: ¿Cuál era su relación con Omar Suárez?
RUBEN MANNO: No me llevaba ni bien ni mal, en el último tiempo tuvimos un encontronazo porque no quise firmar un documento en el que se me pedía que fuera incondicional a su persona como Secretario General y yo incondicional solamente soy de mi familia. Esto sucedió después de la denuncia que hicieron los afiliados Giorgi, Clemente y Vargas. Yo no le deseo la prisión a nadie, pero si el compañero actuó mal que la justicia sea la que decida su situación; no voy a decir nada más porque aprendí en mi barrio que a la gente en el piso no se la patea.
RP: Desde la oposición se ha señalado con insistencia que la Lista 20 es la lista de la intervención.
RM: Cuando vino la intervención el 18 de febrero de 2016 para mí hubiera sido más fácil cruzarme a la vereda de enfrente y tirar piedras. Pero de esa forma no le daba ninguna solución a los compañeros que vienen a averiguar por alguna liquidación o a hacer un reclamo, entonces me quedé. El Juez entendió que los que estábamos en las seccionales no teníamos nada que ver con lo que había pasado en Buenos Aires y hasta agosto de 2016 quedamos trabajando dentro del gremio, luego decidió que todos los que habíamos formado parte del Directorio debíamos quedar separados. Pero yo me seguí quedando, no porque trabaje para la intervención, trabajo para mis compañeros. Con plata cualquiera se queda dentro del gremio, ahora sin cobrar sueldo no hay muchos, durante todo este tiempo viví con el sueldo de mi mujer, con la ayuda de mi viejo jubilado y estoy a la orden de una empresa pesquera.
RP: La empresa pesquera a la que se refiere ¿es Meridian, que erróneamente se la vinculó con la Marítima Meridian?
RM: Sí, es una pesquera, me hacen los aportes y me pagan un básico de 9.700 pesos en bruto. El barco estuvo en reparaciones, por eso durante este tiempo no me embarqué.
RP: Desde la Juan Ocampo se lo vinculó con un manejo fraudulento de la Obra Social a partir de que aparece la Seccional Mar del Plata, aunque no se menciona su nombre sino los de los gerentes de Buenos Aires. ¿Qué vinculo tenía, como secretario general de Mar del Plata, con la OSPM?
RM: Ninguno; y no podía saber qué pasaba ahí. Lo único que hace un secretario de seccional, como era yo, es tratar de mediar entre la obra social, la pesquera y el afiliado cuando, por ejemplo, la empresa no pagó a la obra social o no está el formulario que lo acredite como usuario. Ésa es la gestión del secretario general, la Obra Social de Mar del Plata tiene su jefa de personal, su médico auditor y hay un secretario de la Obra Social a nivel nacional que es el que se tiene que hacer cargo.
Históricamente el SOMU relegó la pesca poniendo siempre el foco en la marina mercante. Durante la gestión de Omar Suárez la pesca no logró imponer una agenda y siendo Manno dirigente en Mar del Plata poco pudo hacer para revertir esta situación. Enumera como avances “poner el aguinaldo al 50 por ciento de la mejor remuneración del semestre en el CCT” e incluir “el langostino, que no figuraba en el CCT, a 1,40 dólares en 2014”. Con vistas a futuro señala que buscarán que la Marina Mercante deje de ser el único tema para el gremio: “Si bien se va a pelear por ellos, la realidad es que desde 1992 hasta 2010, que restituyeron la bandera argentina a los pabellones, el gremio vivió gracias a la pesca y nosotros solo perdimos cosas en la pesca”.
RP: ¿Qué perdió la pesca en estos más de 20 años de gestión suarista?
RM: Lo primero es que en estos años nos perdieron el respeto, no nos respetan. No puede ser que en cada temporada de langostino se le tenga que decir al armador que nosotros tenemos ocho horas de descanso. Vamos a comprobar que con ocho horas de descanso tenemos menos accidentes laborales, se trabaja mejor, el armador se queja por el alto costo de la ART y esta es una forma de solucionarlo. Hay cosas que se tienen que trabajar con el Consejo Federal Pesquero y con la Subsecretaría de Pesca para cambiarlas.
Durante los gobiernos kirchneristas, el SOMU firmó las recomposiciones salariales en base a la inflación que ellos determinaban, que difería sustancialmente de la real. Esto fue perjudicial para los trabajadores y Manno lo reconoce, aunque aclara que el problema lo tenían con las cifras del INDEC y dice que pese a ello hubo veces en las que las paritarias “se firmaban por debajo y en otras por encima”. De todas formas considera que “las mejoras salarias que logramos, a veces con colaboración del SIMAPE, hoy ya no sirven porque la merluza no tiene valor, ahora debemos encontrar otro sistema para que se pueda ganar mejor”, dice Manno.
También se refiere al resto de los gremios marítimos y se queja de su falta de protagonismo a la hora de discutir paritarias: “El tema también es que los demás gremios tienen que ponerse los pantalones, porque todos siempre descansaron en lo que firmaba el SOMU y luego iban detrás a firmar ellos, cuando por escala deberían ser los maquinistas los primeros en negociar”.
RP: Ahora se presenta para Secretario General y es la primera vez que el sector de la pesca tiene un candidato. ¿Qué objetivos se plantea?
RM: Hace 15 años, cuando se empezaron a modificar los CCT, no se benefició al tripulante. Acá hay que cambiar todo, hay que sentarse con las cámaras y rever el convenio, hay que hacer un trabajo con profesionales y ver cómo podemos mejorarlo para que la gente gane un poco más sin que las empresas se fundan. Pero lo primero que quiero discutir es calidad de vida, condiciones laborales, no podemos seguir viviendo hacinados diez personas; los empresarios van a tener que invertir para modificar los barcos y el gobierno tendrá que acompañar para que lo puedan hacer. Desde que tengo noción en las paritarias solo se discute salario pero no nos preocupamos de cómo vivimos, un pescador a los 50 años está a un 50 por ciento de su salud.
RP: Omar Suárez, en una entrevista televisiva realiza por Romina Manguel, vinculó las denuncias de Giorgi, Vargas y Clemente a una puja entre él y Moyano por la conducción de la CATT. ¿Coincide?
RM: Yo no tengo conocimiento. Pero además, hace 18 meses que vengo escuchando y leyendo en internet todo tipo de acusaciones sobre mi persona, hasta de narcotraficante me acusaron, y nunca contesté una sola; me mantuve al margen de las acusaciones y de todo lo que surgiera de estas personas. Si me mantuve así 18 meses, así voy a seguir, cada vez que tenga la posibilidad de hablar va a ser para decir qué quiero hacer para que el gremio y los afiliados estén mejor, no voy a polemizar sobre estos temas. El objetivo es otro, son 18 meses de intervención en los que no sabíamos cómo enfrentarnos a los empresarios que llegaban heridos después de haber sido bastardeados durante mucho tiempo. Esto se va a solucionar con gestión, el gremio tiene muchas cosas pero le faltó la acción social.
Hoy se conocerá la definición de la junta electoral presidida por el interventor Silvio Torres sobre las listas que están en condiciones de presentarse a elecciones. A partir de ese momento, si su lista fue aceptada, Manno comenzará la carrera por ganar el mando supremo de uno de los gremios más importantes y poderosos del país.
Revista Puerto