Se impuso 2 a 1 con goles de Ronaldo y Bale. Romarinho había sorprendido para el local. Gremio espera en la final.
Real Madrid buscaba cumplir con la lógica y vencer al modesto Al Jazira en la segunda semifinal del Mundial de Clubes donde los españoles pueden ser los primeros en lograr un bicampeonato en siete años de competencia en la zona del golfo. Contra todo pronóstico el equipo de los Emiratos Árabes arrancó ganando, pero Cristiano Ronaldo y Bale pusieron las cosas en su lugar en el segundo tiempo y ganaron los españoles por 2 a 1. Ahora se medirá en la final contra Gremio el próximo sábado a las 14.
El primer tiempo culminó con la sorpresa más grande de los últimos tiempos a nivel futbolístico con la ventaja para los locales en Abu Dabi. Ya había avisado con un remate de Ali Mabkhout en una contra y al Real le anularon un gol por el VAR. Casemiro cabeceó, la pelota dio en el defensor y entró, pero Benzema estaba adelantado y tuvo participación en la jugada al tocar al defensor de atrás. Buena decisión.
El gol llegó por un error de la defensa de los europeos bien aprovechado por Al Jazira. Mbark Boussoufa le ganó la pelota a Achraf Hakimi, que por no despejar le dejó la chance de prosperar en el terreno, el 10 abrió para Romarinho que definió bien ante la marca de Varane. Sorpresa mundial.
El arranque del complemento lejos estuvo de ser prometedor para el Real. Igualmente primó el saber popular: cuando no se remata a un grande, las cosas pueden volverse en contra. A los cinco Ali Mabkhout recorrió junto a Mbark Boussoufa unos cuarenta metros con la defensa del Real persiguiéndolos.
El 7 esperó a que le salga el arquero Navas y abrió para el 10 del equipo emiratí que la empujó (en posición adelantada milimétrica) y salió festejando. Otra ves el juez anuló la jugada con la utilización del VAR. Una oportunidad así, con tanto tiempo para ejecutar y para ponerse 2-0 es difícil que no tenga consecuencias si se erra. Y así fue.
A los pocos minutos apareció Cristiano Ronaldo para el empate. El portugués encontró un pase de Luca Modric de espaldas, giró y remató cruzado para dejar sin oportunidad al arquero Khaled Alsenaani, quien entró por el lesionado capitán Ali Khaseif.
A partir de allí las situaciones para los españoles se sucedieron. Una tras otra. Sólo el arquero y las falencias propias de los merengues (hoy de negro) le dieron vida al equipo local que lamentó muchísimo la situación desperdiciada. Y el gol del desequilibrio finalmente llegó a los 36′ con un zurdazo de Gareth Bale tras una buena jugada colectiva.
Las casas de apuestas pagaban 1.06 dolares por un triunfo del Madrid, 12 por el empate y 26 por la victoria de los árabes. Y el resultado le dio la razón a los apostadores: cuando tuvo la chance uno la desperdició, mientras que el otro se recuperó con toda la presión encima para volver a jugar una final.
Fuente: clarín.com