El fiscal chileno Sergio Fuentes Paredes, que pidió la extradición de Facundo Jones Huala, aseguró que el dirigente podría enfrentar 10 años de cárcel.
Este lunes, el juez federal Gustavo Villanueva decidió extraditar al líder mapuche, aunque apelará a una instancia superior.
Sin embargo, una vez que se concrete la extradición, Jones Huala enfrentará dos cargos ante la Justicia chilena.
«Se le imputan los delitos de tenencia de arma de fuego e incendio», aseguró el fiscal.
En un primer momento, sobre el dirigente también pesaban las acusaciones por tenencia de proyectil y violación de la ley de extranjería chilena, por cruzar por pasos no permitidos.
«Una vez en Chile, pediremos la prisión preventiva, porque de otra forma nos arriesgaríamos a que no se presente al juicio, tal como hizo la otra vez», informó Fuentes Paredes.
En ese sentido, dijo que solicitarán una pena de entre «cinco y 10 años».
Si el juez fallara contra Jones Huala, deberá cumplir la sentencia en la cárcel.
Las imputaciones alcanzaron a seis personas detenidas en la casa de Millaray Huichalaf, la única condenada.
El supuesto ataque por el que fueron juzgados se produjo en el marco de acciones contra compañías madereras e hidroeléctricas realizadas en el sur chileno en 2013 en memoria de Matías Catrileo, un joven mapuche asesinado en 2008 durante el desalojo violento de una ocupación de tierras.