Raúl Castro, quien cedió el jueves la presidencia de Cuba a Miguel Díaz-Canel, aseguró que permanecerá al frente del gobernante Partido Comunista (PCC) hasta 2021, cuando espera que su actual sucesor se haga también cargo de ese puesto.
«En lo que a mí se refiere, me mantendré desempeñando el cargo de primer secretario (del PCC) en mi segundo y último mandato que expira en 2021 (…) Cuando yo falte (Díaz-Canel) podrá asumir el cargo de primer secretario» del partido, dijo en su discurso de despedida ante la Asamblea Nacional.
«Se ha planificado así», manifestó Raúl. De esta forma en 2021, el liderazgo del país y del partido de gobierno volverá a recaer en una sola persona, como ocurrió con los hermanos Castro.
Respecto a Díaz-Canel, Raúl Castro señaló que «no es un improvisado y su ascenso no ha sido fruto del azar ni del apresuramiento» y destacó «la solidez ideológica, sensibilidad política, compromiso y fidelidad hacia la Revolución», del nuevo presidente.
El hermano menor de Fidel Castro también dio claras muestras de apoyo a su sucesor, que deberá profundizar la reforma de la economía cubana. «No es un improvisado» y «su ascenso no ha sido fruto del azar ni del apresuramiento», refirió el general Castro, quien destacó la «solidez ideológica, sensibilidad política, compromiso y fidelidad hacia la Revolución» del nuevo presidente, un ingeniero que mañana cumple 58 años y pasó por distintos cargos del PCC y del Gobierno.
En las palabras de Raúl, Díaz-Canel fue «el único sobreviviente» de un grupo de jóvenes cuadros que intentaron formar. Además, le pidió preparar a nuevos cuadros, así como lo han hecho con él. «Cuando él cumpla sus dos mandatos, si trabaja bien (…) el debe mantenerse en lo mismo que estamos haciendo con él, él tiene que hacerlo con su sustituto».
Al frente del PCC durante los próximos cuatro años, Raúl Castro dará el soporte gubernamental a Díaz-Canel, sobre todo aplicando su capacidad negociadora y de influencia sobre los cuadros históricos tradicionales, reacios a fuertes cambios en el modelo económico. Desde ese puesto, Raúl «encabezará las decisiones de mayor trascendencia» en el país, dijo Díaz-Canel.