El Centro de Economía Regional y Experimental (CERX) informó este jueves que el 66% de las familias encuestadas para la elaboración de su Índice de Bienestar Económico (IBE) registró un empeoramiento de su situación económica respecto del semestre anterior. De esta forma el IBE, cayó 4,8% en el primer semestre del año frente al segundo semestre de 2017 y se redujo 3,2% si se lo compara contra el mismo periodo del año pasado.
«Sobre una escala de 0 a 100, alcanzó un valor de 52,1, ubicándose sobre un vértice de vulnerabilidad derivado del deterioro en la ecuación de ingresos familiar», aclararon Victoria Giarrizo y Dardo Ferrer, los directores del CERX.
La vulnerabilidad es similar a la observada durante la recesión del primer semestre de 2016, pero no tan acentuada como la registrada en igual período de 2015. En general los relevamientos realizados en la primera mitad del año arrojan valores más bajos que los observados en la segunda mitad. El valor más alto fue en el primer semestre de 2008 (60,5%).
El estudio también reveló que «Frente a un año atrás, el 65,8% de las familias declaran que su bienestar económico ‘empeoró’, otro 21,2% que se mantuvo ‘sin cambios’ y 13% que ‘mejoró’. Y en promedio, sólo el 21,9% de las familias percibe su bienestar económico como ‘bueno’ o ‘muy bueno’, 44,6% lo evalúa ‘regular’, 23,6% como ‘malo’ y 9,7% ‘muy malo'».
A su vez, según el informe del CERX, «El 71,5% de las familias dicen no contar con ingresos suficientes para cubrir sus gastos necesarios. El ingreso promedio mensual requerido por un hogar de 4 miembros para cubrir sus gastos básicos al momento de la encuesta (mayo 2018) fue de $25.257».
Con un ingreso promedio de $19.330 mensuales, las familias quedaron prácticamente $6.000 por debajo del nivel necesario para cubrir sus gastos necesarios del mes y casi $16.000 por debajo del nivel de ingresos deseado, que se ubicó en $35.210.
El relevamiento -que se realiza una vez por semestre a jefes de hogar del Gran Buenos Aires- se compone de cinco elementos: salud, empleo, ingreso, educación y vivienda. Estos cinco elementos se ponderan de acuerdo a la relevancia que le asignan las familias en su bienestar económico para calcular el IBE.
El subíndice Ingresos fue el que peor desempeño tuvo este semestre y el más ponderado por las familias (38,6%). El IBE-Ingresos tuvo «un valor de apenas 37,4 puntos, estancándose en una superficie de vulnerabilidad. «Solo 19,4% de las familias consultadas evalúa su situación de ingresos como ‘buena’ o ‘muy buena’ mientras que 44,6% como ‘mala’ o ‘muy mala'», señaló el informe.
En el otro extremo, el de mejor desempeño y menor ponderación (5,4%) fue el subíndice IBE-Educación con 81,4 puntos. «El acceso al sistema educativo muestra una mejora frente al semestre anterior y solo el 6,2% lo evalúa como ‘malo’ o ‘muy malo’. El 69,8% como ‘bueno’ o ‘muy bueno'», detalló el relevamiento.
Por su parte, el subíndice IBE-Empleo «se ubicó en 52,8 puntos, sobre una ‘superficie vulnerable, mostrando una desmejora frente al semestre anterior. A pesar de los niveles relativamente bajos de desocupación, el sobre-empleo, el sub-empleo y las remuneraciones insuficientes, explican el valor del indicador. Por ejemplo, un 45,3% de los jefes de hogar declara trabajar más horas de las deseadas, mientras que un 26,5% trabaja menos horas de las que necesita. Igual, el 51,2% se manifiesta conforme o muy conforme con su empleo», precisó el CERX.
En tanto, el IBE-Salud cayó 4,7 puntos respecto del semestre anterior hasta ubicarse en 61,4 puntos, «pero se ubica en niveles asociados con el calificativo: ‘bueno’. Solo 22,2% de los encuestados lo calificó como ‘malo’ o ‘muy malo’.
Finalmente el IBE-Vivienda «con 68,7 puntos, tuvo una baja semestral de 3,1 puntos. Un 48,1% de las familias muestra problemas de acceso o en las condiciones de la vivienda, ya sea por dificultades para pagar el alquiler, porque no puede tener un techo propio, o por la insuficiente calidad y comodidad de sus instalaciones», concluyó el informe.
Fuente: la política online