La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) explicitó hoy su malestar con la decisión de las entidades bancarias de cobrar una comisión por depósitos en efectivo y advirtió que en el interior del país comenzó a registrarse una escasez de moneda, especialmente tras la salida de circulación del billete de dos pesos.
“Es inaceptable que sumado a la enorme presión fiscal y aumento de tarifas, los comercios tengan que pagar por depositar el dinero en los bancos y además tengan problemas por no conseguir las monedas necesarias para dar los vueltos”, afirmó el secretario de la CAC, Natalio Grinman.
En relación al cobro de las comisiones por depósitos en efectivo, los principales afectados están siendo las pymes, hipermercados, tiendas de electrodomésticos y empresas prestadoras de servicios, precisó la entidad empresaria a través de un comunicado.
La CAC sostuvo que para el cobro de comisiones los bancos toman como argumento lo dispuesto por el Banco Central a través de las Comunicaciones “A” 6176 y “A” 6177, en las que se prevé que las entidades que puedan tener excedentes de efectivo podrán compensarlos con aquellos que tengan faltantes, haciéndose así de una tasa de intercambio a su favor.
Esto -a criterio de la cámara- «rebate, sustancialmente, el argumento de cobrar una comisión por tener mayor efectivo en caja, cuando la posibilidad del desvío de fondos al circuito de operaciones en efectivo afecta seriamente a la bancarización y a la posibilidad de obtener importante rentabilidad por las entidades financieras».
«Nuestra entidad apoya todas las medidas tendientes a formalizar la economía a través del uso de nuevos medios de pago electrónicos y de la bancarización, por lo que no consideramos oportuno que el comercio afronte estos cargos toda vez que no ayudaría al proceso de desinflación que está llevando adelante el Gobierno nacional y eliminar la competencia desleal y la trama delictiva que cubre la venta ilegal», dijo Grinman.
«Si bien en la actualidad la oferta de recibir pagos a través de medios electrónicos se encuentra en expansión, aún no existe un cambio cultural en los consumidores, por lo que el dinero en efectivo, especialmente en el interior de nuestro país, continúa siendo el medio de pago más utilizado. Este cambio cultural no puede ser obstaculizado o afectado por criterios de rentabilidad de corto plazo, sin advertir los objetivos de mediano plazo», alertó el directivo.
Sobre la escasez de monedas en circulación, Grinman señaló que la entidad recibió «reportes principalmente de nuestros socios del interior del país, manifestando su preocupación».
«Dicha situación se incrementó con la salida de circulación de los billetes de denominación de $2 y su reemplazo por monedas de idéntico valor, reemplazo que parece no estar cubriendo las necesidades del mercado», subrayó el directivo de la CAC.