A más de tres semanas de la intervención del PJ Nacional, Luis Barrionuevo sigue al frente del partido y la apelación de su ex titular, José Luis Gioja, aún no llegó a la Cámara Nacional Electoral (CNE) que debe definir sobre el tema.
Como explicaron fuentes judiciales a LPO, la CNE debe definir si sostiene a Barrionuevo como interventor o si retrotrae la medida de la jueza María Servini de Cubría, dándole la razón a Gioja.
Sin embargo, el expediente sobre el que debe tomar la decisión aún no aterrizó en la CNE y en la Justicia sospechan de una maniobra dilatoria de Barrionuevo para mantenerse al frente del partido.
La estrategia de Barrionuevo es cuestionar la «legitimación», es decir la capacidad procesal, de los apoderados del partido, para poder apelar. Dicen que como el partido fue intervenido ellos no son más apoderados.
El embrollo se da porque la justicia lo rechazó, pero se estima que apelarán eso y habrá que resolver esa cuestión antes de la apelación a la intervención del partido.
Mientras tanto, Barrionuevo persiste al frente del PJ. Desde el entorno de Gioja no dieron explicaciones sobre la demora de la llegada del expediente pero aseguraron que la intervención no está firme «los apoderados están autorizados a actuar como tales».
De todos modos, deslizaron que -de ser esta la estrategia de Barrionuevo- sólo podría demorar unos días la llegada del expediente. Cuando esto suceda, el titular de la CNE, Alberto Dalla Vía, junto al otro integrante del tribunal, Santiago Corcuera, tendrán en sus manos el futuro del PJ.
En rigor, LPO había anticipado que Eduardo Duhalde era el elegido por Servini para tomar el PJ, pero la jueza terminó decantándose por Barrionuevo porque suposo que su fallo tenía menos chances de ser rebotado en la Cámara con la figura del gremialista.
«Como juez de esta cámara aprendí a esperar a que llegue el expediente. Cuando llegue el expediente lo leeré y veré lo que dice», lanzó Dalla Vía cuando fue consultado por los medios sobre el futuro del PJ.
Por lo pronto, el propio Dalla Vía manifestó que «todo lo institucional nos preocupa porque el Partido Justicialista es un partido muy grande y lo vamos a mirar con atención».
A pesar de que el líder de los Gastronómicos tomó posesión del edificio de la calle Matheu, hasta ahora no logró demasiado consenso dentro del partido y no son pocos los que lo imaginan afuera en poco tiempo.
Sin embargo, lo cierto es que los tiempos para una definición se siguen extendiendo y Barrionuevo logra demorar el tema, aunque estiman que habrá un final antes de las elecciones.
Fuente: La política online.