El Comité Noruego aceptó a la asociación Abuelas de Plaza de Mayo entre los candidatos al Premio Nobel de la Paz edición 2018.
La presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, hará el anuncio oficial mañana a las 12 en un acto en el Salón Delia Parodi de la Cámara de Diputados, junto a legisladores nacionales y representantes de organismos de derechos humanos.
La postulación de Abuelas al Comité Noruego del Nobel fue presentada esta vez por el diputado nacional Daniel Filmus en reconocimiento a «más de cuarenta años de lucha y trabajo en defensa y promoción de los derechos humanos», en especial en la búsqueda de sus nietos y nietas nacidos en cautiverio y apropiados durante el terrorismo de Estado.
«En sus cuatro décadas de trayectoria, las Abuelas han logrado localizar y recuperar la identidad de 127 argentinas y argentinos», dijo Filmus en su extensa carta al Comité.
En declaraciones a Télam, Carlotto dijo que «es un mérito ser aceptadas y nominadas pero no nos quita el sueño», al confirmar la candidatura de la asociación y sin dejar de mostrar cierto escepticismo respecto de las actuales circunstancias.
«No es lo mismo, antes nos invitaban para estar cerca de los miembros del Comité y que conozcan nuestras actividades, pero ahora no hay una relación amistosa porque (el presidente Mauricio) Macri no nos quiere, hay que decir la verdad», señaló.
Para esta edición del Nobel de la Paz hay 329 candidatos, el segundo mayor número de postulaciones después de los 376 de hace dos años.
En 2017 el Comité otorgó el Nobel de la Paz a la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares y en 2016, al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tras los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC.
Las Abuelas de Plaza de Mayo fueron consideradas posibles ganadoras en ediciones anteriores del Premio Nobel de la Paz, en especial en la de 2009, cuanto le fue otorgado al entonces presidente estadounidense Barack Obama.
Desde que se conformaron en octubre de 1977 bajo la dictadura, Abuelas de Plaza de Mayo buscan a sus nietos, se estima que alrededor de 500, nacidos durante el cautiverio de sus padres y apropiados, de los cuales hasta ahora restituyeron su identidad a 127.