El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció hoy que la empresa estadounidense de alimentos Kellogg’s cerró sus operaciones en el país supuestamente para asustar a los venezolanos de cara a los comicios presidenciales del domingo, en los que el mandatario aspira a ser reelecto.
«¿Por qué lo hacen? Porque estamos a cuatro días de las elecciones y ellos creen que el pueblo se va a asustar. Imperialistas, oligarcas, a este pueblo no lo asusta nadie», dijo Maduro en referencia al cierre inesperado de la empresa.
En una concentración en la ciudad de Valencia, Maduro sostuvo que «el pueblo sabe que tiene un presidente y un gobierno que lo protege y Kellogg’s va a seguir produciendo, ahora en manos de la clase trabajadora».
La empresa estadounidense cerró hoy sorpresivamente su planta en la ciudad de Maracay, situada a unos 80 kilómetros de Caracas, y anunció con avisos en las puertas el cese de sus operaciones y el pago de prestaciones a sus trabajadores, quienes realizaron una protesta frente a la fábrica.
Horas después, el ministro del Trabajo, Néstor Ovalles, llegó a la planta acompañado de un juez laboral.
Kellog’s señaló en un comunicado que la firma se vio forzada a cesar sus operaciones en Venezuela, a partir de hoy, debido a la situación económica del país, reportó la agencia de noticias DPA.
Pero el presidente venezolano consideró que el cierre formaba parte de la guerra de las transnacionales contra su administración y anunció que por ello denunciará a los representantes de la compañia, que son mexicanos, para quienes solicitará su captura internacional a Interpol.
«Vamos a solicitar un código rojo a los representantes de Kellogg’s. A ellos no les importa que tú te quedes sin empleo, pero a nosotros sí nos importa», manifestó.
La planta de Kellogg’s, con 57 años de operaciones, empleaba a más de 550 personas que producen el 75 por ciento de los cereales de desayuno que se consumen en el país.
Los más de 500 trabajadores encontraron la planta cerrada y con avisos en las puertas anunciando que cesaban las operaciones y que pagarán las prestaciones a los empleados.
Según los representantes sindicales, la medida sorprendió a todos.
Otras firmas estadounidenses como Clorox, Kimberly Clark y General Motors cesaron también sus operaciones en Venezuela en los últimos cuatro años, afectadas por la crisis económica manifestada en hiperinflación y contracción.