Después de casi dos años y medio desde el inicio de la construcción, la mina de plata y oro Cerro Moro dará inicio a su fase de explotación antes de fin de junio. De acuerdo con la empresa canadiense Yamana Gold, el proyecto avanzó según el plan establecido, que desde principios de este año apuntó específicamente su enfoque a la puesta en marcha y la preparación operacional.
Ubicada en el fructuoso Macizo del Deseado, a 70 kilómetros de la localidad de Puerto Deseado, es la única mina de plata y oro que comenzará a producir este año en el país. Su fase de construcción coincidió con otros dos proyectos, pero que tienen previsto su puesta en marcha para el próximo año: se trata de Lindero, que se convertirá en el primer yacimiento de oro de Salta, y Chinchillas, que empalmará con el cierre de la mina Pirquitas y producirá plata, estaño y zinc en Jujuy. En paralelo, otros dos emprendimientos avanzan con su fase constructiva, pero son de litio: Caucharí Olaroz, también en Jujuy, y Salar de Rincón, en Salta.
Según señaló un vocero de Yamana Gold, la inversión que demandó la construcción de la mina, que empezó a principios de 2016, fue de 285 millones de dólares. “Estimamos que entre fines de mayo y junio ya va a estar produciendo, pero recién a partir del próximo año va a alcanzar los mayores niveles que están estimados”, sostuvo el representante.
Producción de onzas de oro y plata
Se espera que Cerro Moro produzca 85,000 onzas de oro y 3,75 millones de onzas de plata en 2018. El objetivo a mediano plazo es producción de 130,000 onzas de oro y 7.0 millones de onzas de plata por año.
Asimismo, desde la firma indicaron que se calcula tendrá una vida útil de seis años. “No es una mina muy grande, aunque sí llevó tiempo su construcción debido a la complejidad climática de la zona”, aclararon en la compañía. No obstante, agregaron que el área ofrece oportunidades significativas para la conversión de recursos minerales en reservas minerales y para nuevos descubrimientos, que podrían extender por más tiempo su operación.
Envergadura
Yamana Gold señaló que apunta a la adición de 1.0 millón de recursos minerales equivalentes de oro al inventario mineral en los próximos años.
Actualmente, Yamana Gold cuenta en el país con una mina de oro en producción en la provincia de San Juan, Gualcamayo, y es propietaria de un proyecto de cobre en Catamarca, Agua Rica.
“Gualcamayo es una mina madura, hay sectores que se están agotando, la producción bajó, y ahora estamos buscando el punto de equilibrio”, señalaron representantes de la firma, en referencia a una información difundida por el Gobierno provincial, que afirmó que la mina dio comienzo a un plan de cierre de aproximadamente dos años, y que por ese motivo ya achicó la planta de personal un 30% -pasó de tener una plantilla de operarios de 900 trabajadores a 600-.
Sin embargo, desde la compañía sostuvieron que “se está trabajando para darle más vida al yacimiento, que tiene debajo otra zona mineralizada que se llama Carbonatos Profundos y equivale a otro Gualcamayo, que tiene hoy un millón y medio de onzas”. A decir del vocero de la firma, si bien todavía falta para confirmarlo, se estima que se amplíe la producción al menos unos 7 u 8 años más.
“Pero para llevarlo a cabo, la empresa precisa una planta de proceso distinta a la que tiene, hoy tienen una mina de mineral oxidado y este cuerpo es un cuerpo carbonatado sulfurado”, advirtieron. Para ello, indicaron que Yamana Gold “está abierta a la venta o a la incorporación de inversores.”
En relación con Agua Rica, desde la empresa indicaron que, como es un proyecto demasiado grande para la firma, para su desarrollo “está abierta a distintos tipos de asociación”.
Este escenario, convierte a Cerro Moro en una prioridad para la empresa canadiense en el país.
Fuente: Econojournal / tiemposur.