Tras la dramática clasificación a octavos, el plantel de la Selección ya descansa en su búnker en las afueras de Moscú.
Pasada la emoción, el desahogo y la euforia por el triunfo agónico ante Nigeria, que le valió la clasificación a los octavos de final del Mundial de Rusia, la selección argentina ya descansa en Bronnitsy.
Tras el dramático pase a la siguiente fase, donde enfrentará a Francia el próximo sábado, el plantel argentino se dirigió desde San Petersburgo hacia las afueras de Moscú, donde se encuentra su búnker.
Cerca de las cuatro de la mañana, hora local, los futbolistas comandados por el entrenador Jorge Sampaoli arribaron a la concentración donde ya comenzarán a planificar el juego frente a la selección europea.
La llegada al aeropuerto fue con total tranquilidad. En un video que publicó uno de los sitios oficiales de la AFA, se lo pudo ver a un Lionel Messi con un semblante totalmente renovado, en gran parte gracias a su golazo y el destacado encuentro que tuvo ante Nigeria.
A Javier Mascherano se lo pudo ver con un apósito en el arco superciliar izquierdo, huella de la «batalla» contra Nigeria en San Petersburgo. Pero claro, la victoria ayudaba a soportar mucho mejor cualquier dolor físico.
El volante Lucas Biglia dio una pista del clima que había en el grupo tras la victoria: bajó del avión con un redoblante que seguramente le puso ritmo al desahogo de un grupo de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes que la pasó muy mal luego de la estrepitosa derrota contra Croacia.
El próximo desafío asoma complicado: Francia tiene un enorme potencial se clasificó a octavos de final como líder del Grupo C, en el que venció por 2-1 a Australia, derrotó 1-0 a Perú y selló un polémico empate sin goles contra Dinamarca.
Fuente: infobae.com